Tres jóvenes supuestamente vascos se encadenaron hoy a una de las ventanas de la Embajada de España ante la Santa Sede en Roma, mientras gritaban "independencia", tras repartir octavillas contra el jefe del Gobierno español, José Luís Rodríguez Zapatero, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Según confirmaron a Efe fuentes de la Embajada española, la protesta comenzó alrededor de las 11.00 hora local (09.00 GMT), y concluyó pocos minutos después tras la intervención de los Carabinieri (policía militarizada), que cortaron las cadenas de los jóvenes.
Las mismas fuentes precisaron que no se ha presentado denuncia contra los tres manifestantes, dos chicas y un chico, y que fueron ellos mismos los que explicaron que eran vascos cuando los Carabinieri preguntaron por sus identidades.
Los tres jóvenes encadenados estaban acompañados por otros cinco chicos y, al parecer, todos tenían la intención de encadenarse ante la Embajada, aunque la rápida intervención de las fuerzas del orden no lo permitió.
El grupo de manifestantes portaba una cámara de vídeo para registrar su protesta y se cree que llegaron a Roma con los grupos antiglobalización que se han reunido en la capital italiana para protestar contra la reunión de los ministros de Interior y de Justicia del G8 que concluye hoy en la ciudad.
La protesta suscitó la curiosidad de los turistas que se encontraban en la céntrica plaza de España de Roma, donde está ubicada la Embajada española ante la Santa Sede.
