Tres menores de entre 11 y 14 años confirmaron sus declaraciones sobre los presuntos abusos sexuales que sufrieron por parte de un quiosquero de Triana, aunque la juez ha decretado que el hombre sólo deberá seguir encarcelado por uno de los nueve delitos que le imputó la Policía Nacional.
Fuentes del caso informaron a Efe de que la juez de instrucción 12 tomó ayer miércoles declaración a un chico de 11 años, que ha ratificado que el quiosquero le tocó las nalgas cuando le registraba para averiguar si le había sustraído algo de su negocio. Su hermana, de 14 años, manifestó a su vez que el imputado, F.J.F.S., de 36 años, le sacó la lengua y le hizo un comentario lascivo cuando la niña le pidió una chuchería con forma de lengua. El tercer testigo, según las fuentes, no ha reconocido haber sufrido ningún abuso pero ha manifestado que el imputado mantenía actitudes similares a las dos citadas con otros niños del barrio.
Por dos de los nueve delitos que le imputó la Policía, el acusado se encuentra ya en prisión incondicional desde el 23 de enero, si bien la juez instructora decretó que únicamente continúe la prisión por uno de ellos, han añadido las mismas fuentes. El abogado defensor pidió la libertad de su cliente por la totalidad de los presuntos delitos, ya que las declaraciones de los menores contienen "varias contradicciones que hacen pensar en un mismo argumento e intención por parte de las personas que declaran en Policía".
Además, a su juicio, la alarma social que ha levantado el asunto no es motivo para enviar a una persona a prisión sólo con la declaración de esos niños. El letrado considera "muy curioso" que los supuestos abusos se hayan denunciado "bastante después de que supuestamente se produzcan".
