La Policía Local de Sestao (Vizcaya) ha remitido a la sección de Infancia de la Diputación Foral de Vizcaya, por si pudiera ser constitutivo de delito, el caso de tres menores, de 18 meses, cuatro y seis años, que hallaron en el interior de un vehículo en marcha y aparcado en doble fila, mientras el padre cenaba acompañado en un restaurante de la misma calle.
Los hechos sucedieron el pasado 29 de febrero, poco antes de las 11 de la noche, cuando un agente que se encontraba fuera de servicio observó en la calle Buenavista un coche aparcado en doble fila y con el motor en marcha.
Abandono. El policía encontró en su interior a tres menores que llevaban al menos 15 minutos sin que nadie se acercara a ver cómo estaban. Tras dar el aviso, una patrulla acudió al lugar y comenzó a buscar a los tutores de los pequeños, mientras el agente fuera de servicio los custodiaba.
A unos 50 metros, en un restaurante, encontraron al padre, que se encontraba cenando junto a una persona que podría ser un familiar de los niños. Tras pedir al progenitor que les acompañara al vehículo procedieron a su identificación y le informaron de la posible comisión de un delito de abandono de menores.
El padre se dirigió a los agentes, a los que preguntó "si no tenían nada mejor que hacer" y aseguró que sus hijos son "lo suficientemente responsables" como para quedarse solos en el interior del vehículo arrancado, sin necesidad de que ninguna persona esté a su cuidado. La Diputación Foral está estudiando si se cometió delito.
