Tres jóvenes murieron de forma violenta el fin de semana en Arganda del Rey (Madrid), en la localidad turística mallorquina de Magaluf (Calviá) y en Girona, unos sucesos por los que han sido detenidas siete personas.
La localidad madrileña de Arganda del Rey fue el escenario de la primera de estas muertes cuando sobre las 22.10 horas del sábado un joven de 23 años recibió varios disparos en el cuello y la cabeza. Los servicios de Emergencias, tras efectuar durante media hora maniobras de reanimación, sólo pudieron confirmar la muerte del joven. Horas más tarde, la Guardia Civil detenía, tras una persecución por la A-3 (carretera de Valencia) que culminó en la madrileña M-30, a tres individuos con antecedentes policiales como presuntos autores de la muerte del joven, también con antecedentes.
La segunda de las muertes violentas se produjo sobre las 4.00 horas de la madrugada de ayer en Mallorca, en un apartamento de la calle Contraalmirante Riera de Magaluf, Calviá, donde fue apuñalado un joven británico de 26 años que, aunque fue trasladado a un hospital aún con vida, falleció poco después.
La Guardia Civil detuvo pocas horas más tarde en el aeropuerto de Palma a otros dos británicos como presuntos autores del asesinato. Al parecer todo comenzó cuando hace unos días hubo una pelea entre dos jóvenes británicos en un pub de la zona, la cual fue abortada por la Policía Local de Calviá. La noche del crimen, uno de ellos fue al apartamento de su contrincante con otro amigo más, armados con un bate de béisbol y un cuchillo.
Tras entrar en el domicilio, el joven fue apuñalado y los dos presuntos agresores, de entre 20 y 30 años, huyeron al aeropuerto de Palma para coger un vuelo con destino al Reino Unido.
La tercera muerte violenta tuvo lugar a las 4.30 horas de la madrugada de ayer a la salida de una discoteca de Girona, cuando un joven dominicano, de 21 años, recibió un tiro. Los Mossos d'Esquadra detuvieron pocas horas después al presunto autor de los disparos, el hondureño Nelson Geovanny, de 23 años.
