La Policía Nacional ha detenido a siete personas en Almería acusadas de integrar una presunta trama de extorsión a inmigrantes: cobraban por agilizar la tramitación de permisos de trabajo y residencia. Entre los arrestados, tres agentes y un funcionario que trabajaban en la Oficina de Extranjería almeriense.
La Subdelegación del Gobierno en Almería detectó hace varios meses que, sin motivo aparente, el tiempo de la tramitación de los permisos de trabajo y residencia a inmigrantes se había reducido de unos dos meses a menos de cuatro días, según detalló ayer el subdelegado Miguel Corpas.
La investigación, finalmente, se inició tras la denuncia interpuesta por un trabajador de la propia oficina, quien alertó de presuntas irregularidades. También están detenidos el hijo y la nuera de uno de los policías acusados así como el agente responsable de la Policía Nacional en las dependencias de la Oficina de Extranjería. Los arrestados declararon ayer ante la Policía Nacional y está previsto que hoy pasen a disposición del juez. No ha trascendido la cantidad que cobraban por la agilización de los trámites. Los policías y los funcionarios detenidos están acusados de cohecho.
En las próximas horas, según fuentes de la investigación, podrían producirse nuevas detenciones. Se trataría de otras dos personas relacionadas con una asesoría laboral domiciliada en El Ejido (Almería) y a las que se acusa de un presunto delito de falsedad documental.
Dos de los tres policías y parte de los funcionarios detenidos se negaron a responder a las preguntas de los efectivos del servicio de investigación interna desplazados desde Madrid hasta Almería y emplazaron su declaración a hoy, cuando está previsto que pasen a disposición del juez encargado del caso, que también les tomará declaración.
Así lo confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación que apuntaron que, entre ellos, se encuentra un subinspector de policía al mando de la unidad destinada a la oficina. La misma determinación la adoptaron los dos funcionarios de la subdelegación acusados de cohecho mientras que la nuera de uno de los agentes ha quedado en libertad.
La operación se inició el martes y la dirige el servicio de Investigación Interna de la Policía Nacional. Las diligencias han pasado al titular del Juzgado de Instrucción número 6 que, según Efe, ha decretado el secreto de sumario para no entorpecer la "conclusión satisfactoria" del caso, en el que no se descartan nuevas detenciones, según informó Miguel Corpas.
El subdelegado remarcó que a la espera de que concluyan las diligencias policiales y judiciales debe "predominar la presunción de inocencia" y garantizó que desde la Comisaría Provincial de Almería se trabaja para que se pueda "suplir de inmediato" las bajas causadas en el servicio por los implicados en la presunta trama, por lo que auguró que en "próximas horas" podría "funcionar con normalidad".
La directora general de Inmigración, Marta Rodríguez-Tarduchy, aseguró que el Gobierno será "contundente" con los detenidos en esta operación contra la presunta trama de estafa a inmigrantes en Almería. Rodríguez-Tarduchy indicó que "para el Gobierno de España está claro: persecución, penalización a cualquier tipo de ilegalidad y de delincuencia".
La directora general de Inmigración insistió en que el Ejecutivo de la Nación actuará con "contundencia ante las actuaciones ilegales, sin entrar en el fondo, que lo estarán investigando", porque, según la opinión de Rodríguez-Tarduchy, "no hay ninguna justificación, jamás, nunca la hay por ninguna parte para que se hagan actos ilegales". Y, de haberse producido estos actos, aseguró que no le cabe "la menor duda" de que los tribunales serán "todo lo contundentes que una actuación de esas características merece".
Esta semana la Policía Nacional ha desarticulado una banda dedicada a la falsificación de documentos de identidad y de viaje para favorecer la entrada irregular de inmigrantes en España. En esta operación se detuvo a doce personas que vendían los documentos a cambio de entre 600 y 800 euros. Los arrestados operaban en Málaga, Antequera y Madrid, donde estaba el cerebro de la trama.