Tres visitas a la Reina de Burguillos

La patrona procesiona hasta en tres ocasiones, un hecho único y característico de las fiestas locales del municipio

  La Virgen del Rosario Coronada, durante su transitar por las calles de Burguillos. La Virgen del Rosario Coronada, durante su transitar por las calles de Burguillos. El final de septiembre y la llegada de octubre agitan los sentimientos en Burguillos. Se celebran las fiestas dedicadas a su patrona y alcaldesa perpetua, la Virgen del Rosario Coronada, devoción que aglutina a toda la localidad sin distinción. Durante dos semanas el pueblo se vuelca de lleno en un amplio programa de festejos que reúne cultos a la Santísima Virgen, rosarios públicos, romería y procesiones. Fiesta, devoción y solemnidad se conjugan de forma única sacando a la Virgen en procesión en tres ocasiones en menos de 72 horas, cuestión que hace que estas fiestas sean particulares y distintas a otras celebraciones marianas. El día central de las fiestas es el primer viernes de octubre, y en torno a él se disponen el resto de cultos y actos. Desde el día 23 de septiembre se viene celebrando en la Parroquia de San Cristóbal la Novena en honor de la Patrona, para la que cada noche se llena el templo parroquial. En la mañana del único domingo de novena se celebra tradicionalmente el pregón de las fiestas. El acto, que alcanza su undécima edición, tendrá lugar mañana y será pronunciado por Andrés Pérez Guerra, burguillero, rosariero y miembro de la Junta de Gobierno. El 1 de octubre, tras el último día del culto, la Virgen quedará expuesta en besamanos, y el día 2, jornada de víspera, a las seis de la mañana saldrá el simpecado de la Hermandad en Rosario de la Aurora por las calles del pueblo. Es este un día de nervios y de últimos preparativos, de júbilo acumulado que estallará cuando a las 20.30 horas la banda de música Nuestra Señora del Valle de Burguillos recorra las calles anunciando el 3 de octubre, el día de la Virgen. «Llevamos un año esperando este día para vivirlo a lo grande. Todo el mundo en Burguillos es de la Virgen del Rosario, y lo hemos preparado todo a conciencia para disfrutar con ella», explica con emoción Antonio Fernández, el hermano mayor de la corporación. Comenzará esta jornada principal con repique de campanas y cohetes convocando a las 10.00 horas a la función principal, presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. A la finalización, la Virgen saldrá en procesión matinal arropada por el pueblo, sobre su barroco paso dorado, con las mujeres tocadas con mantilla blanca y el acompañamiento de la banda de música local.Sobre las 15.00 horas llegará la procesión a la parroquia, pero esta entrada no es una despedida, sino una de las peculiaridades de las fiestas. Permanecerá la Virgen entronizada en sus andas y a las 22.00 horas volverá a salir, acompañada por la banda de música Nuestra Señora de las Nieves de Olivares. La entrada será a las 2.00 horas. «Es una tradición antigua que la Virgen salga dos veces, la primera por la mañana y la segunda por la noche, para que la gente que trabajaba en el campo pudiera verla», explica Fernández. «No por ser dos las salidas deja Burguillos de participar en pleno en ambas; son cientos los devotos que acompañan a la imagen». La sabatina en la tarde del 4 de octubre pone fin a los cultos, aunque las calles se llenan de fiestas de carácter popular, organizadas por los propios vecinos, con paseo de caballos y enganches, una introducción para la jornada de romería, que comenzará el domingo 5 a las 9.30 horas con la salida del simpecado desde la parroquia. La carreta tirada por bueyes llevará la insignia hasta la Ermita situada en La Madroña para celebrar la misa de romeros a las 11.30. Desde esa hora hasta las cinco, miles de personas se congregan en el paraje natural para disfrutar de la fiesta y la convivencia. A esa hora comenzará el camino de vuelta. La Virgen volverá a salir en procesión bajando desde la parroquia al encuentro del simpecado y los romeros, emocionante momento que se producirá en torno a las siete de la tarde en el enclave conocido como el puente. Desde ese punto, la Virgen procesionará precedida por la carreta hasta la plaza del Ayuntamiento, donde recibirá el saludo y la ofrenda de los devotos. Pasarán ante la imagen caballistas, coches de caballos y carretas desde las que lanzarán sus vivas y sus flores a la imagen. Una gran masa humana se congregará en torno al paso para acompañarla en este último retorno a la iglesia, donde hará entrada a medianoche. El broche a estas celebraciones llegará el día 7, onomástica de la Virgen, en la que se celebrará Rosario público, ofrenda floral, solemne función y como colofón, presentación de los niños nacidos en el último año a la venerada imagen, «para quedar bendecidos y amparados».

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