El Ayuntamiento va a establecer el sentido único en Pagés del Corro.
Tras la peatonalización de San Jacinto, el coche volverá a perder espacio en Triana en una nueva reordenación vial. El carril bus se implantará en las grandes vías del barrio dejando sólo un carril para los coches particulares en Pagés del Corro -que pasa a tener sentido único- y uno en cada sentido en Ronda de Triana y López de Gomara. El Ayuntamiento inicia ahora un proceso de negociación sobre estos nuevos cambios aunque con el objetivo de empezar a aplicarlos antes de final de año. El Gobierno local pretende reducir al máximo la doble fila y no mermar demasiado el número de plazas de aparcamiento, para lo que muchas pasarán de cordón a batería y se legalizará el estacionamiento en un tramo de Pagés del Corro, donde hasta ahora estaba prohibido.
Sólo cinco meses después de la primera fase de la reordenación, que afectó principalmente a Castilla, San Vicente de Paúl y San Jacinto, el Gobierno local, tras una reunión presidida por el alcalde en el distrito Triana, anunció un nuevo plan de tráfico.
El primer objetivo municipal será culminar el proceso de peatonalización. San Jacinto se reurbanizará para completar las restricciones de tráfico. Las obras están previstas entre el 13 de junio -después de la salida de la Estrella- y finales septiembre -antes de la salida de la Pastora de Triana-. En medio será inevitable que coincidan con la Velá, según anunció ayer el regidor en un acuerdo que debe aún ratificar Urbanismo.
En paralelo, el Gobierno local iniciará un proceso de debate para reordenar las vías con más densidad de tráfico del barrio. La más afectada será Pagés del Corro. La vía tendrá sentido único de Plaza de Cuba a San Jacinto con un solo carril para los coches y dos, uno en cada sentido, para el transporte público, lo que implicará aumentar su capacidad actual -un carril en cada sentido-.
Entre San Jacinto y Clara de Jesús Montero sólo habrá dos carriles sin distinción entre los coches particulares y el autobús. El sentido contrario se articulará bien a través de Castilla, que ya cambió de sentido en diciembre, bien a través de la Ronda de Triana donde el Consistorio centrará su segunda gran apuesta por el transporte público.
En toda la ronda de Triana, desde Chapina y hasta República Argentina, habrá un solo carril en cada sentido, y otros dos con separadores para proteger la circulación del transporte público. En total, unos cinco kilómetros de carril bus que transformarán la circulación en el barrio.
"Se trata de aprovechar carriles que hasta ahora se usaban para la doble fila en carriles bus", argumentó el alcalde, quien incidió en que la pérdida de aparcamientos será mínima. Para ello, donde hay estacionamientos en cordón se habilitarán estacionamientos en batería, lo que permite hasta duplicar la capacidad.
Pese a esto, ni el regidor ni el Gobierno local fueron capaces de dar cifras exactas del impacto de los cambios sobre los aparcamientos. El resto de planes, como el parking de San Martín de Porres o aprovechar uno de los solares de Triana vacíos como aparcamiento en superficie, siguen en estudio como señaló el delegado de Movilidad, Francisco Fernández.
Estos nuevos cambios, así como el balance del plan de movilidad implantado en el barrio el pasado mes de diciembre acarrearán otras modificaciones en el viario aunque de carácter menor.
Esperanza de Triana pasará a tener en buena parte de su recorrido hasta tres carriles -dos en dirección a República Argentina y otro hacia San Jacinto- y habrá una reordenación de los aparcamientos; y se prevén cambios de sentido en Troya -para dar salida a Betis-, en un tramo de San Vicente de Paúl y en Manuel Arellano hasta la Ronda de los Tejares y Ronda de Triana.
"Esto es un paso más, una segunda fase de un proceso que ha conseguido mejorar la movilidad de este barrio. No será fácil pero los resultados serán positivos (...) Buscaremos el consenso y no se aplicarán los cambios mientras no haya un acuerdo entre todos", subrayó Sánchez Monteseirín.