Economía

Tributar más por casi todo

La subida del IVA da carácter general a una reforma fiscal que penaliza el ahorro y elimina la deducción de los 400 euros

el 28 sep 2009 / 21:01 h.

Salvo los productos de primerísima necesidad, todo subirá a partir de julio de 2010 con el aumento del IVA. En enero se eliminará la actual deducción de los 400 euros en las nóminas de trabajadores y en las pensiones y cualquier producto para ahorrar, desde la simple cartilla a los dividendos por las acciones, tributará más.

"Las clases medias son las que soportarán la reforma fiscal y no las rentas altas, como sostiene el Gobierno". José Miguel Amuedo es profesor de la escuela de negocios andaluza Instituto Internacional San Telmo y experto en fiscalidad, y resume lo que es una opinión generalizada, que el aumento de impuestos lo pagaremos todos, pero unos -y no precisamente los ricos- más que otros.

IVA. El Impuesto sobre el Valor Añadido es una carga fiscal indirecta (no sobre la renta del contribuyente) que grava el consumo de productos y servicios, de ahí que afecte a todos los consumidores por igual, siendo un impuesto que aflora en todas las facturas, salvo excepciones -están exentos, por ejemplo, los servicios médicos, la enseñanza y los seguros-.

No se toca el IVA superreducido, del 4%, que se aplica a los productos de primerísima necesidad, como el pan, la leche, los huevos, las frutas y hortalizas o los quesos, así como para medicamentos de uso humano, libros, periódicos y revistas no publicitarios, sillas para minusválidos, prótesis y viviendas de protección oficial.

El IVA reducido, ahora del 7%, se incrementa en un punto, y aquí se incluyen alimentos, transporte de viajeros, servicios funerarios, peluquerías, dentistas o vivienda de renta libre. Un ejemplo. Según cálculos de la Asociación de Promotores y Constructores de España, la adquisición de una vivienda que no sea VPO se encarecerá un promedio de 1.924 euros. En los transportes urbanos o metropolitanos, la repercusión será apenas de céntimos, pero para trayectos largos de tren o avión ese punto porcentual se traduce en euros o decenas de euros. Un lavar, cortar y peinar pasará de 30 a 30,30, un menú de 9 euros costará 9 céntimos más y para café de 1,25 euros, céntimo y medio-. Poco, pero suma y suma.

El IVA general del 16% pasará al 18%. La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) cifra en 420 euros el aumento del precio para un turismo de 21.000 euros, y ese importe se come gran parte de los 500 euros que el Gobierno central da como ayuda pública. Los productos de higiene, las reparaciones, la compra de ropa, cualquier elemento para la casa...todo subirá un 2%.

José Miguel Amuedo resalta las críticas que han surgido por el aumento del IVA, al perjudicar el consumo y no tener carácter progresivo -grava a todos por igual, y no a quienes más tienen-, pero considera que, frente a otras posibles, esta iniciativa es la que menos afectará a la competitividad de la economía española.

Los 400 euros. Una de las medidas más controvertidas de Zapatero, la generalizada deducción de los 400 euros a los asalariados con nómina y a los pensionistas, que se lanzó en la campaña electoral del año pasado, desaparece, y lo hace tanto para quien sea mileurista como para aquél que tenga salarios muchísimo más altos, dice Amuedo. Con el mismo carácter general que se dio, ahora se quita.

Por tanto, todos los que reciben este importe -vía menores retenciones- dejarán de hacerlo. Menos dinero para gastar o para ahorrar, de ahí que estaremos pagando más a Hacienda, y de hecho se trata de la medida que reportará más recaudación (5.700 millones).

El ahorro. Cuentas corrientes, cuentas de ahorro, acciones, fondos de inversión, fondos de pensiones... Todos tendrán que aportar más recursos al Estado.
Las llamadas rentas del capital, que no son otra cosa que los rendimientos que generan esos productos financieros -por ejemplo, intereses por una cartilla corriente o los dividendos por tenencia de acciones-, tributaban al 18%. Con la reforma, los primeros 6.000 euros reportados lo harán al 19%, y al 21% a partir de esta cantidad.

Pero para rendir (ganar) esos 6.000 euros hay que tener una gran suma en el bancos o en productos financieros. Por ejemplo, una cartilla corriente al 2% de interés anual debería contar al menos con 300.000 euros depositados en la cuenta. Aquí sí pagarán más los ricos, pero con un matiz.

El profesor del Instituto Internacional San Telmo destaca que las grandes fortunas no quedan afectadas por esta alza en la tributación del ahorro, pues canalizan sus inversiones a través de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav), que tributan al 1%.
Junto con la subida de impuestos prevista para 2010, hay que recordar que el Gobierno eliminará a partir de 2011 la deducción por vivienda en el IRPF -y que constituye la desgravación más importante de la que disponen ahora los hogares- salvo para quienes cobren menos de 24.000 euros. La deducción actual por amortización de la hipoteca es del 15%, hasta los 9.015 euros al año.

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