El centrocampista Piotr Trochowski, que prácticamente un año después de caer lesionado de gravedad, precisamente ante el Barcelona en el Sánchez Pizjuán, regresó a la competición oficial intentó ver la botella medio llena al final del partido. El resultado es muy malo, porque al final pudimos empatar 2-2. Las cosas pasan, tenemos que seguir como jugamos, porque seguro que en el futuro vamos a ganar más partidos. Hicimos un buen trabajo, con 2-0 en contra hemos vuelto al 2-2, y duele un poco por perder, pero tenemos que quedarnos con lo buen que hemos hecho y seguir con esas sensaciones. Pudimos ganar, tuvimos ocasiones. Sobre su vuelta a los terrenos de juego, el alemán reconoció que no pensó demasiado en ella ya que estaba calentando y veía que tenía oportunidades para jugar. "Antes de entrar estuve muy orgulloso por lo que he pasado en el último año y agradecido por la confianza del míster. No tenía miedo, sólo alegría, porque si no juegas tu fútbol, tu amor, doce meses, y sales otra vez contra el mejor equipo del mundo¿Qué más puedes pedir? No tenía miedo a nada. Haciendo balance del largo camino que ha significado su regreso a los terrenos de juego, dejó claro que la clave para entrar de nuevo en un campo de juego ha sido su actitud luchadora y positiva: Tenía que trabajar muy fuerte para volver, porque las posibilidades de no volver eran grandes. He dado mucho y también quería ser un ejemplo para otros. La cabeza es lo más importante,. No puedes tener miedo porque si no, no vas a volver. Al final yo decido porque es mi cuerpo y mi rodilla. Tenía mucha esperanza con esta operación, sabía que mi cuerpo podía recuperar bien y nadie podía decir mejor que yo, porque es mi cuerpo. Al final tenía razón y estoy orgulloso.