Las tropas australianas de refuerzo llegaron hoy a Timor Oriental para obligar a respetar el estado de excepción declarado tras el intento de asesinato del presidente José Ramos Horta, quien se encuentra estable tras resultar herido grave.
Dili, la capital de la antigua colonia portuguesa, permanecía hoy en calma, un día después de que un grupo de militares rebeldes atacara al presidente del país y al primer ministro Xanana Gusmao, según relataron timorenses a la cadena de televisión australiana ABC.
"La situación en la ciudad continua en calma, tras una noche sin incidentes", indicaron también fuentes del Centro Nacional de Operaciones en Dili.
Un total de 120 soldados y 70 policías llegaron al puerto de Dili en lanchas desde de la fragata "HMAS Perth, anclada cerca de la bahía, y cuya tripulación de unos 170 miembros también se unirá a los casi 900 efectivos australianos ya desplegados en el país.
Otros 200 militares australianos de unidades de reacción rápida fueron transportados a Timor Oriental en varios aviones C-130 para patrullar la capital y otras localidades junto a los soldados de la fuerza internacional de la Policía de Naciones Unidas, informó la cadena australiana de radio ABC.
Cerca de 1.600 policías de la ONU y un millar de soldados australianos participan en las tareas de búsqueda de la veintena de militares rebeldes que escaparon después de disparar a Ramos Horta cerca de su casa, y de tender una emboscada al convoy de vehículos en el que iba Gusmao.
El cabecilla de los amotinados, Alfredo Reinado, murió en el tiroteo con los escoltas de Ramos Horta, alcanzado por al menos dos disparos, uno en un brazo y el otro en un brazo.
"La situación es normal y estable. Todos esperamos que el doctor José Ramos Horta supere pronto está difícil etapa y lidere de nuevo el país", declaró Gusmao, quien salió ileso del ataque, que calificó de intentona golpista.
El estado de salud de Ramos Horta, que fue trasladado el lunes desde Dili a Australia para ser atendido de sus heridas, era hoy estable, aunque el director del Hospital Royal de Darwin, Len Notaras, puntualizó que precisa otras dos o tres intervenciones quirúrgicas.
"Tendremos que regresar al quirófano, probablemente en las próximas 24 o 36 horas para hacer algún tipo de cirugía, pero en estos momentos su estado es bastante estable", señaló el doctor Notaras.
Ramos Horta, de 58 años, tiene afectado el pulmón derecho, y aunque podría respirar sin ayuda de un ventilador, continua conectado a este y se encuentra en un coma inducido, precisó el director del centro hospitalario.
"Su estado es bastante bueno desde la perspectiva de que si necesita respirar por si mismo, es capaz de hacerlo", apuntó el médico.
Notaras añadió que los cambios en estado de salud del presidente, sometido el lunes por el equipo médico del hospital Royal Darwin a una operación quirúrgica que duró casi tres horas, podrán notarse a partir del próximo jueves.
"Seguirá en estado de coma inducido al menos hasta el jueves, y en la unidad de cuidados intensivos hasta el domingo o el sábado de la semana próxima", declaró el doctor Notaras.
El director del hospital indicó también que los primeros auxilios dispensados por los médicos australianos de la base militar de Dili salvaron la vida a Ramos Horta, y precisó que el estado del paciente sería ahora mucho más grave si no hubiera sido operado el lunes de urgencia.
"Creo que es extremadamente afortunado por estar con vida", opinó Notaras.
Antes de ser intervenido por los especialistas del Royal Darwin, el presidente de Timor y Premio Nobel de la Paz en 1996, fue sometido a una primera operación de urgencia en Dili, inmediatamente después de que fuera atacado mientras realizaba ejercicios físicos.
Uno de los guardaespaldas de Ramos Horta resultó herido, y además de Reinado, otros dos militares rebeldes murieron también en el tiroteo.
Según el ministro australiano de Asuntos Exteriores, Stephen Smith, quien hoy se reunió en la ciudad de Darwin con su homólogo timorés, Zacarías de Costa, en los ataques contra Ramos Horta y Gusmao, participaron unos veinte rebeldes, divididos en dos grupos de aproximadamente diez.
El Gobierno de Timor Oriental declaró el lunes el estado de excepción durante 48 horas en todo el país, que incluye el toque de queda a partir de las 20.00 hora local (11.00 GMT).
"Obviamente, hemos adoptado precauciones ante posibles repercusiones, pero al menos por el momento sobre el terreno hay orden", dijo el jefe de la Policía de Dili, David Lawrry.
