Deportes

Turín, bienvenido al club

Eindhoven, Glasgow y la capital del Piamonte, tres ciudades enla historia de oro del Sevilla FC.

el 02 may 2014 / 13:36 h.

Eindhoven El 14 de octubre de 1905 nació una ilusión, que tuvo que esperar más de 100 años para hacer realidad los sueños de miles de sevillistas, que en la tarde-noche del 10 de mayo de 2006 vieron a su equipo en el Philips Stadion de Eindhoven reinar en Europa. Más de 12.000 aficionados del equipo de Nervión tuvieron la suerte de disfrutar de aquella primera vez. Tuvieron que pasar muchas generaciones de sevillistas y por ello aquella Copa que levantó el capitán Javi Navarro al cielo de Holanda hizo derramar lágrimas de alegría y de recuerdos, de nostalgia, de tantos vínculos, de historias contadas de padres a hijos, de abuelos a nietos sobre el anhelo de ver al Sevilla en lo más alto, como fue soñado por los primeros aquel 14 de octubre de 1905. El Sevilla FC había nacido para esto. El zurdazo que cambió la vida de una institución azotada por vaivenes de todo tipo, el gol de Antonio Puerta, de un sevillista de sentimiento que se fue al tercer anillo para convertirse en mito, abrió las puertas al éxtasis de Eindhoven, a horas de felicidad inmensa, compartida en aquella comunión inolvidable en la plaza Mark, donde no faltaron ni los botellines de Cruzcampo en las horas previas del choque ante el Middlesbrough, que también disfrutaba de su primera final continental. A la media hora el Sevilla de Juande Ramos ya estaba delante en el marcador con el gol de Luis Fabiano pero aunque los ingleses de Steve McLaren, que contaba con jugadores como Jimmy Floyd Hasselbaink, que tan buen rendimiento dio en una temporada en el Atlético de Madrid, no crearon excesivo peligro en la meta de Andrés Palop, no fue hasta el último cuarto de hora cuando el conjunto nervionense sentenciaba con los goles de Maresca (dos) y el último sobre la hora de Fredy Kanouté. palopA las 21.30 horas de la tarde del día siguiente llegaba el Sevilla con el trofeo al aeropuerto de San Pablo y daba inicio a una celebración memorable. Miles y miles de sevillistas se echaron a las calles para disfrutar junto a los héroes, parapetados en un autobús descapotable con la frase ‘Los sueños se cumplen. Felicidades’. El broche se dio en el Pizjuán pasadas las tres de la mañana, cuando cerca de 40.000 sevillistas volvían a cantar, junto a El Arrebato, el himno del Centenario. No hubo que esperar mucho para que todas las vivencias de Eindhoven tuviesen continuidad. Sólo un año. Esta vez, en Hampden Park, en Glasgow, un estadio con mucha historia, sede de tres finales de la Liga de Campeones, incluida la del gol de Zidane que dio el triunfo al Real Madrid ante el Bayer Leverkusen en 2002. Por primera vez en la competición, dos equipos españoles luchando por el trofeo. El Sevilla defendía su corona ante el Espanyol. Antonio Puerta contra Dani Jarque. El sevillista anotaba el último penalti de la tanda decisiva, después de un partido que agotó la prórroga con empate a dos goles, el último de Jonatas Domingos en el minuto 115, después de que Kanouté pusiera el 1-2 en el 105. Marc Torrejón no lograba batir a Palop en el último tiro y el capitán Javi Navarro levantaba la Copa 365 días después. El próximo día 14, no será Palop, sino Ivan Rakitic. El Sevilla va a por la tercera a Turín, la ciudad donde continúa el sueño y la etapa de oro del Sevilla.

  • 1