La Consejería de Turismo prevé que la polémica surgida entre los chiringuitos ubicados en la playa del litoral andaluz y la aplicación de la Ley de Costas de 1998 encuentre una solución si no final "casi definitiva" a finales de este mes. Así lo anunció ayer el consejero Luciano Alonso, quien detalló que antes de final de mes "estará constituida la mesa negociadora, donde estarán el Gobierno central, las consejerías de Turismo y Medio Ambiente y los empresarios". En estos momentos se estudia la situación de cada chiringuito "uno a uno", de forma que "aquellos que se pueden legalizar y pueden tener autorización se les está dando", abundó.
La Ley de Costas establece que no puede haber ningún establecimiento de este tipo en el dominio público marítimo-terrestre, que las delegaciones provinciales de Costas fijan una vez realizan el deslinde del litoral en cada provincia. La provincia de Málaga es la que mantiene un enfrentamiento más duro con el Ministerio de Medio Ambiente por este motivo. En Málaga hay 56 chiringuitos cuya legalidad está en estudio; sin embargo, en esta provincia apenas está deslindado el 62,4% del litoral, el porcentaje más bajo de toda Andalucía.
Alonso hizo estas declaraciones con motivo de la reunión de la Mesa de Turismo, órgano consultivo de la Junta integrado por los sindicatos UGT y CCOO, la patronal y la consejería. Sobre la mesa estaban el VII Acuerdo de Concertación Social de Andalucía y la Ley de Turismo. Alonso subrayó que la industria turística tiene que "aparecer con fuerza" en el nuevo acuerdo y añadió: "Ya no hay que hablar sólo de oferta y demanda, sino de entorno y de itinerario de consumo para conseguir la fidelidad del visitante".
El consejero anunció medidas de apoyo al sector que Turismo pondrá en marcha en los próximos meses, entre las que destaca los Fondos de Apoyo a las Pymes Turísticas y Comerciales, una línea de ayudas dotada con 70 millones para aportar liquidez y facilitar inversiones empresariales.
