El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, la democracia y las posibilidades de entrada en la Unión Europea (UE) fueron ayer los ganadores del referéndum sobre la reforma de la Constitución. Tras la contabilización del 99% de los votos, un 58% del electorado votó ayer a favor de la modificación de 26 artículos de la Carta Magna elaborada tras el golpe de Estado militar de 1980, según informó la cadena de televisión del país NTV.
Las enmiendas que se retocarán modifican la judicatura, refuerzan los derechos civiles y recortan los privilegios militares.
Las emisoras de noticias informaron tras el cierre de los colegios electorales de que sólo alrededor del 40% de los 50 millones de turcos con derecho a voto rechazaron las reformas propuestas por el gobernante AKP.
La jornada electoral del controvertido referéndum terminó sin incidentes de mayor importancia, pese a la tensión vivida por los intentos de boicot de parte de militantes kurdos. Unas 150 personas fueron detenidas por querer impedir que los votantes participaran en la consulta, en la que la ciudadanía tenía que aceptar o rechazar 26 enmiendas constitucionales propuestas por el AKP islamista moderado. La participación en las provincias occidentales fue muy elevada, mientras que el llamamiento a boicotear los comicios de parte del partido kurdo BDP tuvo su efecto en el sureste del país, habitado mayoritariamente por kurdos.
Después de depositar su voto en Estambul, el primer ministro, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, dijo que era un día histórico para Turquía, ya que con las enmiendas constitucionales crecerán los estándares democráticos del país. Por su parte, el líder opositor Kemal Kilicdaroglu, jefe del partido laico y kemalista CHP, que encabezó la campaña en rechazo de las enmiendas, no pudo depositar su voto al no haberse registrado en el censo electoral su reciente cambio de domicilio.
Esta victoria refuerza a Erdogan, ya que esta consulta se había convertido en un voto sobre el futuro del primer ministro, principal defensor de las enmiendas propuestas. Aunque ni la oposición laica ni el gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) definieron abiertamente el referéndum como un "voto de confianza" para el primer ministro, la dureza de la campaña electoral causó precisamente esa impresión. Además, este claro triunfo allana el camino hacia una tercera victoria del AKP en las elecciones parlamentaria del año que viene o incluso podrían llevarlo directamente a la presidencia del país en 2012.
El AKP y los seguidores de la campaña por el ‘sí' destacan que los cambios propuestos acercan a Turquía a los estándares europeos para mejorar la democracia del país. No en vano la Comisión para la Ampliación de la UE considera como "un paso en la dirección correcta" la reforma de la Carta Magna de 1982.
Los cambios abren el camino a la reforma del Poder Judicial, amplía los derechos de mujeres, niños y discapacitados o se establece la figura del Defensor del Pueblo. También se deroga el artículo 15, por el cual se impide la persecución judicial de los responsables del golpe militar de 1980, cuyo 30 aniversario se cumplió ayer.
Pero la oposición y los defensores del ‘No' alertan de que con esos cambios a favor de la democracia, se intentan introducir otras modificaciones con el fin de obtener el pleno control de la Justicia por parte del Gobierno
