Economía

Turquía recibe su primer A400M y pone fin al desencuentro

El Gobierno turco cierra el conflicto que ha obligado a mantener el avión estacionado en el hangar varios meses ante el no a su recepción.

el 04 abr 2014 / 23:00 h.

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El primer avión para Turquía hizo su primer vuelo en agosto del año pasado. / Airbus El primer avión para Turquía hizo su primer vuelo en agosto del año pasado. / Airbus Airbus Defence and Space, división en la que ha quedado integrada desde principios de año Airbus Military, anunció ayer que finalmente Turquía ha recepcionado el primero de sus aviones A400M comprometidos, que llevaba esperando en un hangar de la planta sevillana de San Pablo desde finales del año pasado, listo para su entrega, y a la espera de que las partes alcanzaran un acuerdo por algunas disconformidades por parte del Gobierno turco. Finalmente, el fabricante aeronáutico informó a través de un comunicado de que ayer se firmó el documento que certifica el cambio de titularidad del avión, con lo que oficialmente ha pasado a manos de Turquía. Se trata del primero de los diez encargos de este aparato de transporte militar que se ensambla en Sevilla realizados por las Fuerzas Aéreas Turcas, además de ser el tecero del programa de la fase de producción. Airbus especifica no obstante que el avión, que aún permanecerá en la planta sevillana para realizar varios vuelos de entrenamiento con sus pilotos, volará con destino a la base área turca de Kayseri, en la que en un principio será utilizado a formación y entrenamiento de sus tripulaciones. En fechas posteriores tendrá lugar en Turquía una ceremonia de más calado, agregó. El segundo avión que recepcionará Turquía en los próximos meses se encuentra ya en los momentos previos a comenzar los ensayos operacionales. Con esta entrega se pone fin a una situación que había suscitado un importante desencuentro entre las dos partes, hasta el punto de la denuncia pública realizada el pasado mes de enero durante la presentación de resultados anuales por parte del consejero delegado de Airbus, Tom Enders, que llegó a tachar de «inaceptables» las disconformidades planteadas por Turquía para demorar su entrega. No obstante, no quiso entonces entrar en detalle. Lo cierto es que la primera fecha que se había barajado para la entrega era septiembre, postergada a diciembre y luego, a febrero. «¿Cómo se puede aumentar la cadencia de producción si no se tiene garantía de que los clientes van a recepcionar los aviones? Es complicado», incidió el consejero delegado del fabricante aeronáutico europeo, en su crítica ante los problemas que podría ocasionar a Airbus que se generalizase esta actitud.

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