Tussam tiene hechos sus cálculos. Tras la decisión de abrir un concurso público para empresas privadas que quieran gestionar líneas de transporte público hay un estudio económico: cada ruta gestionada por esta vía supone un ahorro de un 40% para la empresa. Esto representa una reducción en el capítulo de gastos de personal, el único que hasta ahora apenas ha sido capaz de recortar el Ayuntamiento.
La medida, según el borrador inicial de Tussam, que se presentará de nuevo el viernes con las incorporaciones de IU y de los consumidores, afectaría a un mínimo de once líneas: las seis nocturnas, las B3, B4 y B5; la 5 y las 36. En estos dos últimos casos, no obstante, hay un debate abierto sobre la continuidad de estos recorridos al solaparse con las rutas del Metro, especialmente en el caso de la línea de la UPO. Además, el objetivo es que Tussam no se cargue con más líneas, cualquier iniciativa nueva, como la C7 se gestionará a través de una empresa concesionaria.
Esto no supondrá, según fuentes de la empresa, un recorte de plantilla, únicamente una reestructuración interna para reubicar al personal de las líneas que se traspasen que pasarán a ser gestionadas por personal contratado por una empresa privada con condiciones de trabajo, eso sí, inferiores a las de la plantilla de Tussam.
Se trata de momento de una línea de trabajo, que se concretará en el plan de saneamiento que la empresa quiere concluir en las próximas semanas, y que tiene el rechazo de IU. La federación de izquierdas de hecho ya votó en contra en la mesa de contratación en la que se tomó la decisión de abrir un concurso público para tener un proveedor privado.
En las propuestas presentadas al consejo de administración IU ya defendió el carácter público del servicio y se mostró contraria a la privatización de líneas. La federación aboga por buscar nuevos ingresos, a través del Ayuntamiento, como podría ser la implantación de una ecotasa, o con nuevos servicios de Tussam.
El plan de saneamiento pasa también por un incremento de la velocidad comercial y establecer una programación de las transferencias municipales.
La empresa negocia los recortes en el convenio
Los sindicatos y la dirección de Tussam se sentarán hoy a negociar el convenio laboral firmado en 2009 por sólo un año y que establecía un incremento salarial del 1,6% y una subida del 1% de la masa salarial, así como la creación de una bolsa de trabajo hasta 2012. Las conversaciones para renegociar las condiciones laborales vienen precedidas de los primeros recortes salariales como la supresión del bonobús gratuito para los cónyuges de los conductores –aplicado ya en la nómina de enero– o del servicio de lanzaderas que empleaban los trabajadores. El comité ya prepara movilizaciones en contra de los planteamientos del plan de saneamiento.