La siempre delicada situación económica de Tussam está a punto de tocar fondo y de que la caída tenga una fuerte repercusión en el bolsillo de los usuarios. La propuesta de tarifas para 2009, que debe ahora ser negociada con el Gobierno local, se difundó ayer: subidas en todos los precios que van del 20 al 30%.
Si la propuesta sale adelante, los precios del servicio público de transportes se dispararán en plena crisis económica, debido al enorme endeudamiento y al aumento de los gastos previstos tanto en combustible -más de un 10%- como en personal -un 5%-. Según las tarifas recogidas en el expediente, al que tuvo acceso Europa Press, la propuesta es subir todos los conceptos que experimentarán un incremento medio del 23%.
Los bonobuses, los billetes más usados por los ciudadanos, serán los que experimentarán un mayor incremento. El bonobús sin transbordos pasará de costar cinco euros a 6,5, lo que supone una subida de alrededor del 30%. Algo inferior -de un 20%- será el aumento de los precios de los billetes con transbordos, que pasarán a costar 7,2 euros -1,2 más que en estos momentos-. Por último, el bono de 30 días se encarecerá en un 25%, al pasar de 28 a 35 euros. La modificación se completa con la revisión del servicio gratuito a pensionistas, que quedará ahora limitado a aquellas personas que no superen los 1.500 euros de ingresos.
La subida, la segunda consecutiva que se produciría en Tussam, dejaría los precios a un nivel que desmontaría cualquier argumento de defensa de un servicio público de tarifas económicas. De hecho, con las modificaciones se rebasarían todos los precios de las capitales andaluzas. Sevilla ya no tendría sólo el billete sencillo más caro, sino también los bonobuses con un coste más alto. El bonobús en Córdoba -el más caro en estos momentos- cuesta 6,4 euros. La propuesta de Tussam sitúa el de Sevilla más de un euro por encima de esta tarifa.
Pese a esto, estas ciudades deben aún revisar sus precios para 2009. Y en estos cálculos entrarán también una serie de parámetros que están detrás del agravamiento de la situación de la empresa municipal de transportes. El coste del combustible se ha disparado por encima del 10% y el gasto en personal aumenta un 5% debido a los compromisos adquiridos en el último convenio colectivo.
Los equilibrios contables son cada vez más complejos y, de hecho, el pasado viernes, cuando estaba previsto aprobar los nuevos precios lo que se hizo fue autorizar la solicitud de un nuevo crédito de cinco millones de euros. No para una inversión, sino para afrontar una operación tan cotidiana como el pago de las nóminas debido a que buena parte del dinero se gasta en asumir préstamos anteriores y a los retrasos en los pagos de las transferencias que debe realizar el Consistorio.
La propuesta de tarifas se basa en un cálculo: cada viaje cuesta 1,2 entre gastos de personal y de explotación. Los usuarios abonan el 40% de este precio -ya la mayoría usan el bonobús que supone poco más de medio euro por billete-. Y el resto lo asume el Ayuntamiento. El objetivo es la mitad lo abonen los clientes y la otra mitad el Consistorio.
