La directiva de la empresa municipal de transportes de Sevilla (Tussam) ha rechazado 'de facto' la propuesta realizada por la sección sindical de CCOO en la que solicitaba que a los servicios nocturnos de autobús y tranvía Metrocentro se le apliquen los mismos criterios que al resto de servicios para los días 24 y 31 de diciembre, es decir, que su retirada efectiva se efectúe sobre las 22,00 o las 22,30 horas, como máximo.
Aunque, según ha explicado a Europa Press el secretario general de CCOO en Tussam, Miguel Pereira, la central sindical no ha recibido respuesta a la iniciativa trasladada al gerente de la empresa, Manuel Torreglosa, la programación de los servicios para esas noches, que ya se ha realizado, supone una negativa a llevar a cabo los términos de esta propuesta, en tanto que se ha decidido mantener la normalidad, con la finalización del servicio a las 3.00 horas de las seis líneas nocturnas -con un vehículo por cada una de ellas- y el tranvía, con un convoy.
En la propuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, CCOO exponía que los argumentos en los que se basa la solicitud son de tipo práctico, económico y humano. En el primer caso, los trabajadores sostienen que a partir de las 22,00 horas de Nochebuena y Nochevieja no se transportan en esos servicios nocturnos viajeros suficientes que justifiquen la prestación del servicio, lo que se puede comprobar en los datos de años anteriores.
En cuanto al aspecto económico, CCOO incide en el coste que supone tener seis autobuses y un tranvía funcionando hasta las 3,00 horas "para no prestar servicio alguno, sobre todo en estos momentos de serias dificultades económicas". Por último, en el plano humano, "no es lógico" que los trabajadores "se vean sometidos a no poder compartir esas horas con sus familias para que su esfuerzo sea totalmente en vano".
Según Pereira, la iniciativa se había efectuado de manera pionera este año "teniendo en cuenta el escasísimo uso que los nocturnos tienen en estos días tan señalados".
El secretario general de CCOO en Tussam entiende que "no merece la pena el esfuerzo de trabajadores y familias de renunciar a estar juntos en estas fechas para que no haya demanda", alegando que la idea se ha lanzado dentro del capítulo de búsqueda de posibilidades de un ahorro que "sería pequeño, pero es absurdo tener vehículos circulando para prácticamente no transportar a nadie".
