Las tarifas más usadas de Tussam subirán a partir de enero de 2012 en torno a un 3%. El gobierno local del PP, en su primer acuerdo de precios públicos, ha optado por aplicar un incremento similar al IPC del pasado mes de agosto, el mismo que se ha utilizado en el sector del taxi. La subida afecta especialmente a los títulos del bonobús con y sin transbordo, que suben 20 céntimos cada uno, y a la tarjeta mensual que se eleva en 1,10 euros -un 3,38%-. Mientras tanto, el título sencillo, que sólo emplea un 10% de los usuarios de Tussam y que durante los últimos ejercicios ha experimentado una subida progresiva, se congelará y se mantendrá en 1,30 euros.
Pero la gran modificación anunciada por el PP para las tarifas de este año afectaba a otro de los títulos de viaje: la tarjeta gratuita para la tercera edad. Como llevaba incluido en su programa el alcalde, Juan Ignacio Zoido, anunció hace apenas unas semanas que se suprimiría la distinción por rentas que estableció el anterior gobierno, de forma que el título fuera gratuito para todos los mayores de 65 años sin importar su nivel de ingresos. Sin embargo, no será así. Habrá una diferenciación: los que tengan rentas superiores a 1.500 euros mensuales -el mismo límite que estableció el anterior gobierno- tendrán que abonar una cuota anual de 15 euros para acceder al título gratuito en concepto de gastos de gestión y tramitación. La medida atenuará las pérdidas que para la empresa supone extender la gratuidad a todos los pensionistas sin importar sus ingresos: se recaudarán en torno a 450.000 euros, dado que se estima que hay unos 30.000 usuarios afectados por este límite de renta, que podrían volver a pedir el título de transporte gratuito.
Pese a esta rebaja, la supresión del límite de renta en el título para la tercera edad incrementará sensiblemente las transferencias municipales a Tussam. En 2009, antes de la introducción de esta acotación, el Consistorio abonó 8,4 millones para permitir que un 16,4% de los viajes de Tussam -los que realizan personas mayores de 65 años- sea gratis y, por tanto, todo el coste sea asumido por la empresa pública. El límite de ingresos, que ahora se suprime, se estableció precisamente para atenuar este coste que en los últimos dos años se ha rebajado a 7,2 millones de euros.
Este dinero no se verá compensado por una revisión del resto de tarifas. El Consistorio ha optado por aplicar esta vez una subida de tarifas muy similar al IPC del mes de agosto, rompiendo así la tendencia de los últimos incrementos de los precios del transporte público, que se han revisado periódicamente al alza ante la delicada situación económica de la empresa.
No es la única tendencia que se rompe. El PP, con su reparto de las subidas, ha cambiado la orientación de los últimos años. Por primera vez, el billete sencillo no sufre modificación alguna y se mantiene en 1,30. Esta congelación afecta sólo a un 10% de los usuarios y, sobre todo, a turistas y viajeros eventuales. Paradójicamente los mismos que tienen acceso a las tarjetas turísticas que también se congelan.
Estas medidas tiran a la baja de la media de incremento de las tarifas y la sitúan en el 2%, como defiende el gobierno local. Pero en realidad la subida que experimenta la mayor parte de los usuarios es superior. Tussam grava los títulos destinados al usuario más fiel. El mayor incremento, un 3,38% -por encima del IPC- lo sufre la tarjeta mensual, que emplean en torno a un 7% de los viajeros y que desde 2007 ha subido ya casi nueve euros. Le sigue la tarjeta sin transbordo, que utiliza casi una cuarta parte de los usuarios y que se encarece en un 3,13% hasta llegar a los 0,66 euros el viaje -6,6 el antiguo bonobús de diez-. Por último, la tarjeta con transbordo, -con un 18,5% de usuarios según datos de 2010- sube un 2,86%, lo que sitúa el viaje en 0,72. Con esta subida pareja de los dos títulos se elimina la estrategia de los últimos años de equiparar los precios de los dos bonobuses con el objetivo de unificarlos. En estos tres títulos, que afectan a más de la mitad de la población, la subida media está en torno al 3%.
La distribución de estas tarifas fue ayer criticada por Facua. La organización de consumidores, que ya se había mostrado contraria a la ampliación de la gratuidad en el título destinado a los pensionistas, criticó que los nuevos precios castigan "al usuario más fiel" y que "no respondan a un plan a medio plazo para el saneamiento económico de la empresa". "Vuelve a ser otra medida parche", lamentó el portavoz de Facua quien criticó que no haya habido debate previo.