"Vivimos unos momentos de locura". Los sindicatos caldearon aún más si cabe el ambiente previo a la huelga general del próximo 29 de septiembre y arremetieron ayer con dureza contra los Gobiernos socialistas porque, a su juicio, han dado la espalda a los trabajadores. El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, fue el más crítico y, tras cargar contra la reforma laboral, la de los servicios públicos de empleo y la reordenación del sector público andaluz, dio por muerta la paz social en Andalucía. "Ha terminado porque las reformas anunciadas son un ataque contra los ciudadanos", sentenció.
Pastrana avisó de que los próximos meses serán de "conflictividad social" y anunció un calendario de movilizaciones a partir de septiembre. Habrá ocho grandes asambleas en las capitales de provincia. El día 21 se realizará una manifestación en Sevilla en defensa de la industria andaluza y el día 23 habrá grandes movilizaciones provinciales cuyo acto central será en Málaga. Además, se celebrarán asambleas sectoriales en grandes empresas y centros de trabajo y reuniones locales para explicar las razones de la huelga del día 29.
Los motivos para la protesta son muchos, pero se resumen en esta frase de Pastrana: "El Estado y el Gobierno andaluz han renunciado al papel que se espera de ellos y están criminalizando a los trabajadores". Calificó de "jaque mate" una reforma laboral en la que "sólo se adoptan medidas que pondrán a los trabajadores a disposición de los intereses de las empresas y se penaliza a los desempleados". El secretario general de UGT-A lamentó que "en dos años de crisis la clase política no se ha puesto de acuerdo para adoptar ni una sola medida que afecte a los poderes económicos y ahora habrá una catarata de medidas contra los ciudadanos por los ajustes en materia de inversión".
Pastrana manifestó su "rechazo" rotundo a las reformas anunciadas para los próximos meses, entre ellas la reordenación del sector público andaluz que llevará a cabo la Junta y que suprimirá la mitad las empresas públicas. Los sindicatos se movilizarán más allá de septiembre. Ayer lo hicieron los empleados de la Agencia Andaluza del Agua para protestar contra la fusión con la Empresa Pública de Gestión Medioambiental (Egmasa).
Pastrana criticó que "hace ya más de una década que la Junta crea distintos entes y servicios públicos paralelos a la administración" y que UGT lo ha denunciado y rechazado en repetidas ocasiones porque "escapan al control de los servicios públicos". Pero ahora que la Junta atiende a su demanda, el sindicato opina que "no se garantiza en absoluto que la reordenación sea positiva para la prestación de los servicios de la Junta" y que, además, "no se respetan los derechos de los empleados públicos". Pastrana está convencido de que ahora el Gobierno andaluz "reconoce que con anterioridad no se estaba gestionando correctamente".
Sobre el Acuerdo de Concertación Social, Pastrana dijo que "es el único hilo que sostiene el dialogo entre empresarios, Junta y sindicatos" y UGT pedirá a las otras dos partes que "no lo rompan, porque en caso contrario el escenario será de conflictividad". Tanto Pastrana como su homólogo en CCOO, Francisco Carbonero, reclamaron a la Junta que si quiere mejorar el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) lo haga en el marco de la Concertación. "La Administración es absolutamente incapaz de dar respuestas, con los mismos recursos y la misma plantilla en el SAE con un millón de parados que cuando Andalucía tenía el tope mínimo de desempleo", lamentó el dirigente de CCOO. A su juicio, la reforma apunta a que se van a "privatizar los servicios públicos, buscando beneficios a costa de los parados".
