Abordar una obra como Coppelia es un reto del que Víctor Ullate parece salir victorioso. Así lo confirma la extensa gira de la compañía, que hoy y mañana a las 20.30 horas hace parada en el Teatro de la Maestranza para demostrar lo bien que le sienta el nuevo look al ballet de Petipa.
Con coreografía del director artístico de la Compañía de Víctor Ullate, Eduardo Lao, la obra revisa la idea original y convierte en un moderno laboratorio de robótica el taller de muñecas del Doctor Coppelius. "La versión original no me convencía nada, y al contrario que Giselle, éste no era un ballet que hubiera quedado para la historia", explica Ullate. En cambio, el montaje que produce "sí que tendrá un largo futuro, ya nos lo han pedido formaciones de todo el mundo", asevera.
La expectación que en Sevilla ha despertado el montaje -con prácticamente las entradas agotadas para la representación de hoy y menos de un centenar disponibles para mañana- corre pareja con la confianza que Ullate ha depositado para su parada andaluza. Según el coreógrafo, en esta pieza aflora "un sentido del humor muy del Sur que debe encantar al público sevillano". Además, la compañía ha puesto en la pieza "toda su personalidad, fuerza y capacidad de movimiento". Ullate destaca también el "esfuerzo grandioso" que ha supuesto su realización, ya que es la producción "más cara", junto con Don Quijote, de las realizadas hasta ahora por la formación que dirige.
Para el director artístico del montaje, ésta es su primera coreografía de gran formato, tras haber realizado algunas piezas de menor duración, y "quería hacer algo nuevo, distinto y personal". Por ello, ha recurrido a su doble experiencia como bailarín y director artístico, y ha mezclado dos "tipos de lenguaje", uno más clásico y otro más contemporáneo. "No estamos ante una versión del clásico", sino que "todo es nuevo", desde la historia, situada en una futurista fábrica que investiga la creación de un androide con cuerpo, movimiento y comportamiento femenino, hasta el movimiento; sólo la música, escrita por Leo Delibes en 1870, "es igual", subraya.
La obra, con escenografía de Carles Pujol y estrenada en Santander en 2006, cuenta con un elenco de 22 bailarines y está interpretada en sus principales papeles por Eri Nakamura (Coppélia), Luca Vetera (Doctor Copellius), Yevgen Uzlenkov (Franz) y Ana Noya (Diva espectral).
Mientras prosigue la gira, Ullate sigue reivindicando en cada ocasión un teatro estable y la creación de una Compañía Nacional de Ballet Clásico. "Si queremos darle perspectiva de futuro al género en España esto es absolutamente necesario", asevera. Mientras el Gobierno decide la puesta en marcha de la nueva institución, el coreógrafo confía este año en materializar su sueño de poseer una sala propia, "justo en el momento en el que cumplimos 20 años de trayectoria".
