El Polígono Sur, el barrio más deprimido de Sevilla, está cambiando su fachada, en especial la zona más deteriorada conocida como las Tres Mil Viviendas. En 2004 se puso en marcha un Plan Integral que pretendía revitalizar una zona con una tasa de analfabetismo y unos índices de fracaso escolar, desempleo y drogadicción que multiplicaban los de cualquier otro barrio de la ciudad. Ahora, cuando se ha concluido la primera fase del plan y se ha garantizado su continuidad hasta 2015, sus responsables han hecho un balance más que positivo. "El Polígono Sur tiene otra imagen. Hay un antes y un después", declaró ayer Jesús Maeztu, el comisionado del barrio.
Los avances han sido notables: se han invertido 100 millones de euros, mejorado las viviendas y regularizado los alquileres, mejorado e implantado nuevos servicios sociales y reducido hasta cifras inimaginables el fracaso y el absentismo escolar.
"Ahora tiene casa el que antes tenía una cueva", declaró Maeztu. El motivo de esta ilustrativa afirmación es que se han destinado 40 millones de euros a la rehabilitación de 2.534 casas, la mayoría de ellas en la barriada Martínez Montañés, la más degradada del Polígono Sur, que es la que más ha notado la mejora, al ser rehabilitada casi por completo.
Maeztu resaltó, que "el 60% de Martínez Montañés es nuevo, sólo falta un bloque para completarlo". Además, puso cifras a uno de los grandes avances que ha tenido lugar en la zona y que tienen que ver con la situación legal de los inquilinos: si en 2007 sólo el 47% estaban regularizados, la cifra ascendió al 87% en 2009.
El comisionado resaltó que los inquilinos deben hacerse cargo de sus obligaciones: "Tiene que haber continuidad en el pago de vivienda, no enganchar los servicios y demostrarle a Sevilla que la inversión es rentable". Maeztu explicó que los gastos de luz, agua, la antigüedad y el recibo de la comunidad ascienden a 90 euros al mes y que, si no se pagan, la ley actuará: "Puede haber desahucios: no se está regalando nada".
También destacó otros proyectos que se llevarán a cabo a final de año: una comisaría, una plaza de abastos en cada barrio (Las Letanías, Murillo y Antonio Machado), una escuela y el Parque del Guadaíra, que contará con huertos familiares y escolares. La mayoría de las infraestructuras del Plan Integral estarán en 2015.
Lo que no saldrá adelante es el proyecto de un macrocomplejo de servicios sociales y empresariales, conocido como El Coliseo, cuyos servicios serán construidos de forma aislada.
El absentismo baja un 30% en cuatro años.
Una de las grandes batallas en el Polígono Sur es la educación y, sobre todo, la lucha contra el absentismo escolar. Según los datos que hizo públicos Jesús Maeztu, el comisionado del Polígono Sur, éste se ha reducido casi un 30% en los últimos años, pasando del 48% que hubo en el curso 2005-2006 al 19% del curso 2009-2010.
Maeztu explicó que el problema del absentismo escolar implica directamente a los padres y aseguró que acturá “con la ley en la mano” para que la Fiscalía persiga a los padres que hacen trabajar a sus hijos o bien no los llevan al colegio. “Ahora hay 19 padres en manos de la Fiscalía por impedir el derecho y la obligación de que sus hijos vayan a la escuela”, declaró. Maeztu destacó también que ha habido una reducción importante de los alumnos que repiten el último curso de la ESO, que se ha reducido del 47% del curso 2006-2007 al 24,5% del 2008-2009.
A ello se suma el hecho de que prácticamente todos los alumnos obtienen el graduado escolar puesto que los que abandonan el instituto pueden ingresar en una escuela taller donde completan su formación hasta obtener el título. Por otro lado, los datos de escolarización también son positivos, ya que si en 2007 había 2.408 niños escolarizados, en 2009 la cifra ascendía a 3.641 pequeños.
Uno de los proyectos que se llevarán a cabo en la segunda fase del Plan Integral, 2011-2015, será una escuela inclusiva donde estarán presentes todas las consejerías y servicios sociales y donde funcionará un programa de aula abierta y otro para reducir el abandono escolar.
