El gobierno local de Écija ha aprobado el pago de la certificación final de las obras de la residencia de adultos discapacitados. Con este trámite se terminan de pagar los trabajos en la primera fase del complejo socio-sanitario, inaugurado en enero. Quedan otras dos fases pendientes.
En concreto faltan por terminarse una segunda residencia, para atender a discapacitados gravemente afectados, y una unidad de estancia diurna. El pago final recién aprobado es el de la certificación a contradictorios, que pone fin a las obras de este centro de adultos para personas con discapacidad, inaugurado el pasado mes de enero por la consejera de Igualdad para el Bienestar Social, Micaela Navarro.
Las tres residencias se construyen en la calle Pueblo Saharaui, en la barriada de La Alcarrachela. La residencia ya pagada es un edificio de dos plantas, con una superficie construida de 975 metros cuadrados y con 30 habitaciones.
Con ella se pretende atender a las personas con discapacidad intelectual de Écija y de la comarca circundante, además de a los de la vecina localidad cordobesa de La Carlota.
La inversión del proyecto supera los 842.000 euros, el 70% costeado por el Ayuntamiento y el resto cofinanciado por la Fundación ONCE y también por la Junta de Andalucía.
En una segunda fase, y con un presupuesto de más de un millón de euros, asumido casi en su totalidad por la Junta de Andalucía, s construye la residencia para gravemente afectados, que contará con 15 habitaciones, y la unidad de día, con capacidad para atender a otras 40 personas.
Los tres centros se construyen de forma conjunta para unificar algunos servicios comunes como la zona administrativa, el comedor o la lavandería. Cada centro constituirá una unidad independiente, unidos a la zona común. La parcela que ocupará el complejo terminado supera 2.579 metros cuadrados.