Los vertidos producidos por la industria del aderezo de la aceituna de mesa tendrán una nueva salida gracias a la primera depuradora integral de Andalucía, ubicada en la empresa aceitunera Escamilla, en Umbrete. La planta permitirá el reciclaje de estos vertidos contaminantes para su reutilización en la producción o con fines agrícolas.
La provincia de Sevilla es la principal exportadora de la aceituna de mesa. En concreto, el 54,46% de la exportación mundial es española y el 72% de ésta tiene procedencia andaluza. Y es Sevilla la que ostenta el liderazgo, en 2006 la provincia produjo 235.000 toneladas de aceituna, un 74,39% del total regional, según se destaca en el monográfico La aceituna de mesa en la provincia de Sevilla, que edita la Diputación.
Pero estos mismos datos llevan aparejado un problema que afecta a la industria del aderezo: El vertido producto del proceso de elaboración de la aceituna de mesa, de carácter contaminante. Así, el río Guadaíra es uno de los más aquejados por estos residuos, detectándose en él los más altos índices de contaminación.
Hasta ahora los vertidos han sido llevados a balsas mancomunadas donde se evaporaba parte del mismo, pero los resultados nunca han sido del todo satisfactorios. Las empresas aceituneras también han experimentado con diferentes procesos de depuración sin obtener unos resultados convincentes. Por eso, se espera que esta sea una solución definitiva.
En este sentido, el director general de Industria Agroalimentaria de la Junta de Andalucía, Ricardo Domínguez, reconoció que "tenemos un problema con los vertidos a los que aún no hemos encontrado una solución definitiva". Por otro lado, se mostró tajante al señalar que van a ser "duros con las empresas que no cumplan con las medidas de vertidos", retirando las subvenciones a éstas.
Depuradora.
La nueva depuradora ha tratado hasta ahora un vertido de 5.873,3 metros cúbicos, a un rendimiento del 60% ya que hasta 2008 no se espera que funcione al 100%. De momento, en régimen normal de trabajo puede tratar 85 metros cúbicos al día y en régimen de campaña 153.
Del proceso de depuración se obtienen tres resultados: agua que cumple la normativa vigente y salmuera que se pueden reutilizar sin alterar el sabor o el olor de la aceituna y fango biológico que puede ser empleado en la agricultura.
La depuradora de Umbrete surge de la colaboración entre la empresa Aceitunas Escamilla, el Grupo de Desarrollo del Aljarafe-Doñana (ADAD) y la empresa italiana proveedora de la ingeniería, Control of Pollution. El coste de este sistema ha superado el millón de euros.
