Es lo que vulgarmente se conoce como un cerebro, un portento que no le hace ascos ni a las Ciencias ni a las Letras, o más bien a los pentagramas, que domina como compositor. Le presentamos, lector, al joven pero sobradamente preparado Alberto Carretero, del que hemos sabido porque hoy mismo recibirá, de manos del Rey Juan Carlos, el Premio Universitario 2010 de la Real Maestranza de Caballería correspondiente a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática.
“Éste es un premio que se otorga a los mejores expedientes y trayectorias”, dice orgulloso.
Sin embargo, aunque su expediente académico sea inmejorable en lo referente a las computadoras, la verdadera vocación de Carretero, sevillano de 1985, es la música. Comenzó su carrera de piano con apenas siete años en el Conservatorio Elemental de Música de Triana, luego continuó con el grado medio... “y terminé la carrera en el Conservatorio Superior Manuel Castillo –con Matrícula de Honor y recibiendo el Premio Extraordinario Fin de Carrera– en la especialidad de Composición”, detalla. “Por otra parte estudié Ingeniería Informática en la Universidad de Sevilla y me interesaba mucho la relación entre música y nuevas tecnologías aplicadas al proceso compositivo.
Me interesaba cómo integrar la electrónica en vivo y cómo relacionar los avances tecnológicos con la creación mal llamada de vanguardia o contemporánea. Mi proyecto de fin de carrera fue sobre música y sonido, algo bastante inusual.
Y ya que en la Hispalense no hay un departamento específico de Música, lo trabajé en el de Matemáticas Aplicadas. Estuvimos buscando vinculaciones entre imágenes tridimensionales y sonidos”, explica del tirón y con notable entusiasmo el compositor.Carretero, que también finalizó en 2009 la licenciatura en Historia y Ciencias de la Música en la Universidad de La Rioja, ocupa actualmente la cátedra de Composición del Conservatorio Superior de Madrid. “Allí doy clases de Composición, Orquestación e Instrumentación; y mientras sigo componiendo”. Lo dicho, un portento, ¿no?
Pues hay más. El premio que hoy recibe coincide con la publicación de un disco que incluye una composición suya premiada con el galardón Injuve 2009. El intérprete explica que “el galardón se otorgó a finales de septiembre. Consistió en un premio de 6.000 euros y la publicación de este disco con la obra que presenté al concurso y que ya se interpretó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid”.
Sobre la obra, añade, “se titula Lamento y consiste en una deconstrucción-reconstrucción de El lamento de la ninfa, que era una composición del siglo XVII de Monteverdi. Es una obra barroca, con su instrumentación de la época, pero yo la he adaptado a una orquesta moderna con instrumentos actuales y he creado sobre esos andamios, hasta el punto de que luego los he quitado de abajo. La he tratado como una estructura sobre la que crear algo nuevo, como molde”. “Suena como una ensoñación, con distintas texturas tímbricas”, y señala que podrá escucharse el 13 de abril en el Teatro Villamarta de Jerez.
Aunque disfruta tanto de su carrera como músico como de la de ingeniero, no duda al inclinarse por su faceta compositiva. “Mi carrera es musical, y lo demás confluye hacia eso. No me interesa, de momento, una ingeniería orientada hacia la industria del software”.Para el futuro, amén de seguir con la docencia –que “me entusiasma y me renueva muchísimo”– y con la composición, espera poder salir al extranjero “a ver qué se cuece, con algún tipo de doctorado o similar”. Como le descubran en países donde la investigación se fomenta mucho más, quizás no le veamos más el pelo...
El reconocimiento a una trayectoria de trabajo duro
No sólo el premio de Composición de Música Contemporánea Injuve 2009 y el de la Real Maestranza de Caballería adornan las vitrinas de su domicilio en Los Remedios, sino que su carrera ha estado plagada de éxitos desde el principio. Así, consiguió el premio al Mejor Expediente en el Conservatorio Elemental en el año 2001, el premio extraorinario Fin de Carrera en el Conservatorio Superior en 2007, además del premio Ciudad de Sevilla en 2008 y 2010, y el extraordinario Fin de Carrera de la Universidad de Sevilla en 2008 y 2010. Y seguro que el futuro le deparará más triunfos.