La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, lamentó este miércoles que "al menos un 25%" de las personas reclusas padecen "enfermedades mentales" y aseguró que la cárcel no es "el sitio más adecuado" para que recuperen su salud.
Asimismo, afirmó que "muchas" de ellas, si hubieran recibido el tratamiento adecuado, "no habrían cometido ningún delito", pero que en nuestro país "se ha abandonado bastante" la política preventiva en problemas de salud, así como la asistencial y residencial para "personas con patologías importantes". "Muchas veces el juez no tiene dónde mandarlos y los manda más fácilmente a la cárcel", recalcó.
Por ello, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, indicó que uno de sus objetivos "más importantes" para esta legislatura es la correcta "atención" a la enfermedad mental dentro del sistema penitenciario y la "concienciación" de la sanidad pública para que trabaje "con caracter preventivo" en torno a estos temas.
Entre otros de sus proyectos más inmediatos sitúa el incremento del número de internos que realizan cursos de formación, que es "lo mejor que podemos hacer por ellos y por la sociedad", y "sacar a los niños de prisión". En cuanto a esto último, citó la inauguración este mes de una "unidad de madres fuera de la cárcel", una "experiencia pionera" en un recinto "con altas condiciones de seguridad, que no recuerda en nada a una prisión" y que "reproduce la vida familiar".
MASIFICACION EN LAS CARCELES
Respecto la masificación en las carceles españolas que denunció hace unos días, Gallizo sostiene que "estamos muy acostumbrados" a pensar que "la única" penalización de la conducta es "mandar a alguien" a prisión. Sin embargo, aclaró que "en el siglo XXI" disponemos de otros medios "tecnológicos y sociales" de cumplimiento de pena, como "trabajos en beneficio de la comunidad o restricciones a la libertad en el propio domicilio" para personas que hayan cometido un "pequeño y único delito".
Así, reconoció que la población reclusa ha crecido en España, pero aseguró que "no es producto" de un incremento del número de delitos que se cometen, porque "no hay más delincuencia". Explicó que se trata de las reformas legales, que "han hecho que vayan más personas a prisión o que permanezcan más tiempo" en ella. Aseguró que "España es el país europeo con población reclusa más alta" y cuyo cumplimiento de penas "es más largo", a pesar de la percepción generalizada que existe entre los ciudadanos.
Por ello, afirmó que el Gobierno tiene "un plan muy importante" para construir nuevos centros penitenciarios y hacer inversiones "en los viejos". "También me gustaría poder cerrar algunos, para que todos fueran de última generación, lo que permitiría trabajar mejor en la educación, formación y tratamiento de los pesos. Creemos en los seres humanos, todos tienen la oportunidad de cambiar", agregó.
Gallizo confesó que "bajar al patio de la prisión es la mejor manera de conocer el sistema" penitenciario. Así, aseguró haberse recorrido las 70 cárceles que existen en nuestro país, donde habla con los internos, quienes le dicen "de todo". "Lo que más me piden es cumplir condena cerca de sus familias", aseguró. En este sentido, reconoció que lo que más le "duele" es no poder trasladarlos siempre.
