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Un 28-F en la burbuja electoral

El Día de Andalucía estará trufado por la proximidad de la cita con las urnas, en menos de un mes. El PP se desmarca del acto institucional de las Medallas pero Montoro, que ayer dio muy malas noticias económicas, y Arenas acudirán al Parlamento.

el 27 feb 2012 / 20:55 h.

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Andalucía celebra hoy su gran día marcado a fuego por la proximidad de las elecciones del 25 de marzo. Una cita con las urnas que influirá en los discursos institucionales y en las reacciones de la oposición y que ya ha dejado una estela de encuestas y contraencuestas que anticipan qué partido ocupará San Telmo en primavera. Tras 30 años de gobiernos socialistas es la ocasión en la que el PP enarbola con más claridad la bandera de favorito.

La campaña arranca el 9 de marzo pero la confluencia de citas electorales ha convertido el último año en una carrera sin tregua. Hubo municipales en mayo y generales en noviembre. En ambas citas el PP hizo historia en Andalucía y por vez primera desbancó al PSOE. Ahora toca el sprint andaluz. La aspiración del PSOE es evitar una mayoría absoluta del PP de Javier Arenas y gobernar en un pacto con IU. Habrá que ver si Diego Valderas cambia la tradición y acude hoy al acto institucional. Arenas sí la ha cambiado, no estará. Tiene acto propio en Alcalá de Guadaíra. Sí acudirá al izado de la bandera en el Parlamento acompañado del ministro Cristóbal Montoro.

Fue el pasado verano cuando el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, decidió separar las elecciones autonómicas de las generales y mantenerlas en primavera. Serán el 25 de marzo, menos de un mes después de este Día de Andalucía. Por eso hoy el formato difiere del tradicional. Habrá izada de bandera en el Parlamento pero no discurso de su presidenta, puesto que la Cámara está disuelta. El sevillano Teatro de la Maestranza acogerá la entrega de las Medallas de Andalucía. Se impone la cultura. Serán Hijos Predilectos el pintor Luis Gordillo y la directora de cine Josefina Molina. Después habrá ágape en San Telmo. Austero, manda crisis.

Poco ha trascendido del discurso que pronunciará el presidente andaluz, José Antonio Griñán, pero fuentes de su entorno recalcan que este año las instituciones autonómicas andaluzas cumplen 30 años y esa reivindicación estará en sus palabras. No es baladí. Precisamente a las tres décadas de gobiernos socialistas se aferra el PP para reclamar una "regeneración política".

Este día está muy cerca de unas elecciones netamente andaluzas. No coinciden con otros comicios, lo que no ocurría desde 1990. Los socialistas están convencidos de que esa era la única oportunidad electoral que les quedaba y que si hubieran ido de la mano el 20-N ya llevarían cuatro meses en la oposición.

Cuatro meses que son precisamente el tiempo que lleva el PP en el Gobierno de la Nación. Periodo marcado indeleblemente por la crisis y en el que ni el paro ha retrocedido ni se ha ahuyentado la recesión. Las noticias económicas no pueden ser más negras. Ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, -hoy en Sevilla- desveló los datos del déficit público: habrá que recortar 40.000 millones más. Eso castiga las expectativas electorales del PP, que debe tomar más medidas drásticas -aunque los Presupuestos no se conocerán hasta cinco días después del 25-M- pero también del PSOE. La gestión del Gobierno andaluz no se salva. El déficit de la comunidad está por encima de lo que debería, aunque lejos de los agujeros de otras comunidades.

El Ejecutivo andaluz, según dijo ayer su número dos, Mar Moreno, está convencido de que esto pincha "la burbuja electoral" de Arenas. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, negó que haya "daño electoral" porque los españoles saben que tocan "sacrificios".

El Ejecutivo de Rajoy, que culpa a la herencia recibida del Gobierno de Zapatero, ha adoptado medidas económicas de calado y repercusiones en la calle. La más polémica: la reforma laboral. Los socialistas han encontrado en esa reforma que, de la mano de los sindicatos, alertan que es una trituradora de los derechos laborales más básicos, su filón y el balón de oxígeno que necesitaban para hacer campaña y retratar al PP en su pose más dura, más a la derecha. Quedó claro ayer cuando el portavoz del PSOE-A, Mario Jiménez, llamó a los andaluces a movilizarse el 29 de febrero -en una jornada convocada por los sindicatos europeos- para decir "no a los recortes y una reforma laboral que convierte a los trabajadores en esclavos". Los socialistas llaman a los andaluces a movilizarse como lo hicieron por la autonomía. "Tienen que ser punta de lanza", como lo fueron el 28-F de hace ahora 32 años. Pura campaña.

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