Cuatro personas murieron el domingo al estrellarse un helicóptero Mi-8 en la república rusa de Tatarstán, informó el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia. A bordo del aparato se encontraban cinco personas, una de las cuales consiguió lanzarse en paracaídas y fue hospitalizado en estado de choque, dijo a la agencia Interfax un portavoz de Emergencia.
Con anterioridad se había informado de una víctima mortal y de tres personas desaparecidas, además del superviviente ingresado. El accidente se produjo junto a Noya Turá, localidad situada en la proximidades de Kazán, la capital tártara, cuando realizaba un vuelo de prueba tras ser sometido a una serie de reparaciones. En los últimos años, en Rusia se han registrado decenas de accidentes de Mi-8, modelo que se fabrica desde hace más de 40 años.
