Detalle del diseño ganador. / El Correo
La cadena de pastelería más importante de Rusia o uno de los detergentes más populares en los hogares de China lucen sello andaluz, en concreto del estudio de diseño sevillano Hache Zeta Brand and Identity, que está especializado en etiquetas y packaging y cuyo propietario es Hugo Zapata.
En la cuna del diseño gastronómico, Italia, este barcelonés afincado en Sevilla acaba de ganar dos premios al mejor packaging de aceite de oliva. Y esto es como mentar la soga en casa del ahorcado. Por el diseño y también por el aceite de oliva. Porque suele criticarse a la industria agroalimentaria andaluza que no se sabe vender y que, pese a ser esta comunidad la principal productora mundial del oro verde, a la hora de la estética comercial, ésa que entra por los ojos del consumidor, son las compañías oleícolas transalpinas las que ganan por goleada.
Hugo Zapata.
Cada año, la Agencia del Aceite de Oliva de Italia convoca el concurso internacional Armonía, que galardona la presentación del producto, su atractivo. Hugo Zapata ha ganado en esta edición el galardón al mejor packaging por el envase, de cristal tintado en blanco para la variedad ecológica de la marca Hacienda Guzmán, aceite de oliva virgen extra de calidad superior perteneciente al grupo sevillano Acesur el propietario de La Española, Coosur o Guillén, entre otras etiquetas.
¿Por qué blanco? «Por el carácter orgánico, ecológico del aceite», indica el diseñador, quien en el certamen del año pasado también se alzó con el premio por una versión en negro, que evoca los claroscuros de la histórica hacienda del siglo XVI que perteneciera a Diego Colón hijo de Cristóbal Colón, ubicada en la carretera hacia Mairena del Alcor y donde la familia Guillén, dueña de Acesur, mima sus más delicados aceites vírgenes extra y en la que, asimismo, tiene la mayor colección de variedades de olivos del mundo (olivoteca).
Junto a ese galardón, además, el estudio Hache Zeta Brand and Identity también ha recibido el de la institución Monocultivar Olive Oil, que reconoce igualmente los mejores diseños de envases premium de aceite de oliva virgen extra.
Zapata se ha especializado en la industria agroalimentaria absorbe un 80 por ciento de su negocio, y el porqué no es otro que el mero hecho de que un contrato llama a otro y se corre el boca a boca. Y en esta industria andaluza, opina, «todavía queda mucho por hacer». «Se avanza, sí, pero las pymes tienen que ser conscientes de que se vende por los ojos. Los italianos son verdaderos expertos en lograrlo».
El creativo se formó en la Escuela de Artes y Oficios Massana, Barcelona, donde también estudió fotografía en la escuela Gisart. Entre sus principales trabajos se encuentran diseños para Turismo Andaluz, la asociación Lándaluz, Matutano, Coca-Cola, Aceites del Sur, Coosur, Persán, Freixenet, Mattel, Bodegas Alvear, La Ibense Bornay, el Patronato de Turismo de Sevilla o los ayuntamientos de Sevilla, Valencia o Barcelona.
No es sólo diseño, aclara Hugo Zapata 42 años «e iniciado desde los 15 como pupilo de mi padre, es también estrategia de cómo presentar el producto para que haya una visión global del mismo, sea un vino, un aceite, una aceituna o un detergente. «El arma de una empresa agroalimentaria es buscar la emoción en el cliente». Y en tal búsqueda, son claves los acabados especiales. ¿Por ejemplo? «Los barnices para la flexografía (o impresión en relieve) o envoltorios transparentes para helados, y esto no es habitual aunque sí muy atractivo para los niños».
El estudio sevillano tiene además una división de fotografía. Zapata es él consigo mismo en plantilla, puesto que trabaja con colaboradores freelance en función de los contratos cosechados. En estos momentos tiene el empeño de crear una asociación que forme a jóvenes diseñadores andaluces. Porque aquí, concluye, hay creatividad y hay negocio mucho en alimentación.
