No hablan de pérdidas en el sector, como denunció hace unos días el PP, sino en confiar en que la obra del Palacio de Congresos (Fibes) acabe en los plazos previstos y que la capital esté preparada para atraer a los grandes congresos que ahora sólo están al alcance la mano de Madrid y Barcelona. La Asociación Sevillana de Empresas de Organizadores Profesionales de Congresos (OPC Sevilla) no elude lo evidente: los retrasos en la obra "impedirían a Sevilla competir en materia de igualdad", si bien aclaró que los profesionales del sector deben "tener un acto de fe" en los últimos plazos dados por el Ayuntamiento de Sevilla, que les indicó que estaría completamente acabado el próximo 31 de diciembre.
El gerente de la OPC Sevilla, Rafael Domínguez, asegura que desconoce cómo el PP ha llegado a ese cálculo de 40 millones de euros de pérdidas al año mientras no se ejecute la ampliación, aunque considera que son "expectativas de negocio fácilmente variables". En lo que sí coincide con los populares es en que "hay que ser activos para hacerse con un mercado" en el que hay varios aspirantes al acecho. Entre ellos cita a Málaga o Bilbao, que "están haciendo bien sus políticas turísticas".
Para ser verdaderamente competitivos, Domínguez reivindica que al Ayuntamiento no le basta con la inauguración de un Palacio de Congresos ampliado. También debe empezar desde ya a promocionar el turismo de congresos, pero con el pensamiento firme de que contarán con Fibes en las fechas previstas. Tanto que se debe ofertar el palacio de congresos con la que será su nueva capacidad, es decir, con una sala con un aforo superior a las 3.000 personas. Todo un salto cualitativo del que sólo pueden presumir las ciudades de Madrid y Barcelona.
"Hay que apoyar la llegada de congresos con acciones promocionales y fam trip", defiende Domínguez, que considera que nadie debe caer en la autosuficiencia de que "sólo con el nombre de Sevilla se van a llegar esta clase de turistas". En ese sentido, agradece los últimos movimientos realizados por el Sevilla Congress & Convention Bureau (SCCB), creado en mayo precisamente para promocionar la ciudad como sede de congresos, convenciones y viajes de incentivos. De hecho, este organismo ha anunciado recientemente que ha presentado la candidatura de Sevilla para 25 nuevos congresos, diez de ellos internacionales y 15 nacionales, dentro del desarrollo de un Plan de Acción Turística.
En pensamiento. Esa campaña, por tanto, se ha iniciado. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, aseguró recientemente que la dirección de Fibes ya trabaja con distintos promotores y empresarios del espectáculo para traer grandes congresos "que se están ofreciendo a la ciudad". Además, agregó que "se va a producir un salto extraordinario", ya que la ciudad podrá acoger eventos que antes "no podían venir".
Otro síntoma de las posibilidades de Sevilla como destino del turismo de congresos es gracias a un estudio que sitúa a la ciudad por delante de ciudades como Valencia, Zurich, Málaga, Oporto o Lyon, entre otros lugares. El estudio resalta "la profesionalidad y capacidad organizativa" del destino y señala que Fibes es "una nueva oferta que da posibilidad a celebrar más y mejores eventos".
