Cultura

Un adiós que quiere ser hasta luego

Lapido y Quique González cierran en Sevilla una gira que les ha deparado grandes satisfacciones. Pero se da por seguro que habrá reencuentro después de Fibes

el 29 nov 2014 / 12:00 h.

Imagen Lapido José Ignacio Lapido y Quique González, uno de los encuentros más felices del pop-rock español reciente. / El Correo «Ha sido muy emocionante, algo muy por encima de nuestras expectativas personales y emocionales». Quien habla es Quique González, y se refiere a la gira de diez fechas que ha compartido conJosé IgnacioLapido. Sevilla es el fin de trayecto: concretamente hoy, a las 22.00 horas, en Fibes. Pero ninguno quiere creerse que sea una despedida. «Nos hemos quedado con ganas de más», apunta Lapido, un músico bien conocido por el público hispalense que regresa con una propuesta muy distinta a sus conciertos habituales. «Es un espectáculo muy diferente», subraya el ex líder de 091. «Estuve en Sevilla hace unos meses tocando en acústico, pero ahora vuelvo con un repertorio que es al 50 por ciento de canciones de uno y de otro, de Quique y mías. Venimos con una banda conformada ex profeso para la ocasión, una banda de siete tipos que van a hacer rocanrrol con dos cantantes. Se trata de una experiencia única que no se parece en nada a lo que nuestros fans hayan visto antes. Ha sido estupendo hacerlo y eso es lo que queremos transmitir a la gente», añade Lapido. Ninguno parece exagerar: desde el primer día, la gira ha respirado por todos sus poros una atmósfera de complicidad y camaradería excepcional, todo lo contrario a lo que suele pensarse de las estrellas del pop y el rock. «Ni Jose ni yo tenemos problemas de ego de folclóricas ni de cantantes románticos», asevera González. «Sabemos por qué estamos en esto, no hay nada de mentira en nuestro trabajo y sí mucha amistad y admiración mutua. Las grandes broncas entre cantantes son famosas, pero aunque la gente no lo crea no hemos tenido ni la más mínima discusión, ni por repertorio, ni en el escenario, ni en la furgoneta». Tal vez ese haya sido uno de los secretos del éxito de esta gira, que les ha llevado a vivir noches mágicas como la deBilbao o la del lleno de La Riviera, en Madrid. «Ha sido un reto artístico, y parece que al público le complacen los experimentos de este tipo. Vienen los seguidores de Quique, los míos y los de ambos», agrega Lapido. A partir del domingo, el cantante empezará sin demora a trabajar en las canciones de su próximo disco, que asegura tener ya bastante avanzado. Quique González se lo tomará con más calma. De momento, está concentrado en la cita de hoy: «Ojalá tenga continuidad todo esto. Ha sido una gira muy placentera y potente en todos los sentidos. Nos cuesta imaginar que no vaya a suceder algo más», concluye.

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