Un litigio por el reparto de 10 millones de euros se podría resolver por una prueba de ADN. Y es posible que se zanje a favor de Rafael Rebollar, un vecino de Écija, de 68 años, que llevaba 16 meses esperando el resultado de esa prueba que puede corroborar que es hijo, y por tanto, heredero, de R.O.C., un rico propietario de la ciudad de las torres que nunca lo reconoció y lo dejó fuera de su testamento.
El Instituto de Toxicología logra demostrar así que el demandante y la persona que él dice que es su padre comparten material genético. Precisamente ayer se cumplieron un año y cuatro meses desde que un equipo de forenses tomara muestras, en el cementerio de Écija de los restos mortales de J.O.C., fallecido en 1994 y hermano del supuesto padre, para comparar su ADN con el de éste.
El rocambolesco análisis tuvo que hacerse a este pariente directo porque el R.O.C. fue incinerado al morir, hace cinco años. De igual modo, tanto el demandante como su abogado, Fernando Osuna, necesitaron de una orden judicial para exhumar los restos mortales del hermano, lo que ya fue un hito.
En opinión del abogado, el resultado de la prueba “es contundente” y confirma el parentesco “con un margen de error prácticamente nulo”. Recordó así que el juzgado tiene ahora que dictar sentencia, si bien reconoció que hay todavía que agotar un plazo para la presentación de alegaciones por las partes. No obstante, es optimista acerca de la resolución del caso. “Se dan todos los condicionantes, todas las pruebas confirman nuestro argumento de que mi cliente es hijo de quien dice ser”.
De todas maneras, lamentó la lentitud de la justicia: “Cada trámite en este larguísimo y complejo proceso es eterno”. De hecho, la demanda de su cliente se presentó en 2003 y hasta febrero de 2009, seis años después, no se autorizó y se produjo la exhumación que venían reclamando para verificar la filiación de su cliente y reclamar la herencia en cuestión. Una vez que el juzgado sentencie que el demandante es hijo de R.O.C., el letrado reclamará que su cliente debe recibir una parte de la herencia de su todavía supuesto padre. “Son dos juicios distintos, planteados de forma independiente pero relacionados”, aclaró el letrado. “Este primer juicio es para ver si es hijo o no del millonario”, matizó en este sentido.
Cabe recordar que la viuda del fallecido, con más de 80 años, se había opuesto a la exhumación y recurrió la decisión judicial. El demandante en este caso sostiene que nació de las relaciones extramatrimoniales de su supuesto padre y su madre, que trabajaba como empleada en casa del millonario.
Toda la herencia la tiene la que sería hermana del demandante si finalmente el juzgado da por buena la prueba y confirma su filiación. Sobre ésta, el abogado criticó que “se niega a compartirla con él, a pesar de las muchas peticiones”. También criticó que la mujer no haya comparecido en el pleito, hecho por el que incluso el magistrado del caso la llegó a declarar en rebeldía.
