Un repentino aguacero en plena madrugada dejó a más de 50 familias de Almadén de la Plata pasando la noche en vela y viendo cómo se anegaban sus viviendas. Hasta 76 litros por metro cuadrado cayeron en este rincón de la Sierra Norte, que revivió la pesadilla de finales de diciembre de hace dos años, cuando otra tromba de agua hizo que en 25 casas y en una fábrica de embutidos entrara el agua hasta las rodillas.
Al igual que aquella vez, la tormenta fue de tal magnitud que el alcantarillado, con los conductos pequeños, no podía tragar tanto. "Las casas se inundaban desde dentro, ya que el agua brotaba de las cañerías", explicó el alcalde de Almadén de la Plata, José Luis Vidal, que señaló que el agua llego a alcanzar un metro de altura, llegando a arrastrar "lodos y piedras al casco urbano al tratarse de un pueblo de sierra". Como ocurrió en 2009 y también en 2010 -en el puente de la Inmaculada-, las viviendas peor paradas fueron las de las calles Matadero, Iglesia y Calvario, a donde va a parar casi todo el agua que cae en forma de lluvia en el pueblo. El regidor contabilizó 50 familias afectadas, de las que la mayoría pudo regresar ayer a sus domicilios, gracias a los operativos locales y un grupo de voluntarios, a los que se sumaron un buen número de vecinos.
Esta tromba en el casco urbano de Almadén de la Plata deja patente aún la necesidad de un proyecto de defensa de inundaciones que los vecinos reclaman desde 1992, cuando el pueblo se inundó al caer más de 120 litros por metro cuadrado en una hora. El actual regidor insistió en que Almadén está calificada en la categoría A de riesgo de inundación y, por tanto, exigió a la Junta de Andalucía que inicie las obras de defensa contra inundaciones, que lleva "años de retraso" y que ahora se encuentra en periodo de alegaciones. "Los vecinos están muy asustados", señaló Vidal, que precisó que parte de ese miedo es que las inundaciones se repiten "cada vez con mayor frecuencia".
En esa línea también se posiciona su antecesor en el cargo, el socialista Julián Cabana, que a lo largo de su mandato fue muy exigente a la hora de rescatar un proyecto que había quedado en el olvido. No obstante, precisó que el último retraso para su ejecución se ha debido a una modificación del proyecto inicial, que fue presentado en verano de 2010 por el consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Juan Díaz Trillo.
Desde Medio Ambiente señalan que el proyecto se encuentra en su fase de exposición pública, que finaliza el próximo lunes. Una vez concluya, los técnicos analizarán las alegaciones y se procederá a la aprobación definitiva del proyecto y a las pertinentes expropiaciones para su ejecución. Con esta hoja de ruta ya marcada, la Junta confía en que el inicio de las obras, que tendrán una duración de 11 meses, comiencen en la primavera del próximo año.
Las actuaciones se centran en la sustitución del colector actual por otro de mayores dimensiones, de manera que se consigue la capacidad hidráulica necesaria. Por otro lado, se instalará un depósito justo a la entrada del pueblo, en el punto donde el arroyo Calzadilla entra en él, cuyo fin es almacenar el agua para la eliminación de caudales que drenen las lluvias de manera dosificada hacia el nuevo colector.
Almadén de la Plata fue el mayor damnificado por las precipitaciones de la madrugada de ayer, pero no fue el único municipio. El servicio de emergencias 112 recibió 24 incidencias por lluvia, sobre todo en Almadén de la Plata y Cazalla de la Sierra, donde recibieron llamadas de vecinos por anegaciones de viviendas y garajes. También recibieron avisos de pequeñas incidencias por el aguacero en Pilas, Villanueva del Río y Minas, La Rinconada, Villaverde del Río o El Garrobo. Además, recibieron 28 incidencias por viento, sobre todo en la capital hispalense y en su corona metropolitana, como Alcalá de Guadaíra, Carmona y Bormujos.
