Al menos cinco buscadores de chatarra murieron enterrados por un alud en un basurero del sur de la capital por culpa de las fuertes lluvias, un día después de que el presidente, Álvaro Colom, decretara el estado de calamidad en un municipio del este del país donde el fin de semana un derrumbe dejó 12 muertos.
Los Bomberos informaron de que once personas fueron rescatadas con heridas y cinco fueron dadas por desaparecidas, entre ellas varios niños, aunque su búsqueda ha sido suspendida temporalmente debido al riesgo de mayores aludes en el lugar.
Según versiones de dos supervivientes, entre 20 y 25 personas que buscaban chatarra en el fondo del basurero fueron sorprendidas por el alud. En la Ciudad de Guatemala, cada día docenas de personas visitan los vertederos e inspeccionan entre los montones de basura en busca de los objetos de valor portados por los cadáveres, cuyas familias carecen de recursos para costearse un entierro en un cementerio.
A finales del mes pasado se vivió un drama similar, ocho indigentes murieron en otro vertedero cuando un alud de basura les cayó encima.
El vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, anunció hoy que se necesitan por lo menos unos 5,35 millones de dólares para hacer frente a la emergencia que vive el país.
