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Un año entre rejas

El asesino confeso de Marta podría pasar un máximo de cuatro años en preventivo.

el 13 feb 2010 / 19:32 h.

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Detenido. Carcaño hace un año, cuando fue llevado ante el juez.
Miguel Carcaño cumplirá el próximo martes 16 de febrero un año en prisión. El asesino confeso de Marta del Castillo fue detenido la mañana del 13 de febrero de 2009 y, tras seis horas de interrogatorio, confesó que había matado a la joven que durante 20 días toda Sevilla y España entera habían buscado sin descanso. Un año después, de los cinco imputados por el crimen él es el único que permanece en prisión a la espera de juicio.

Su hermano Javier Delgado fue el primero en abandonar la cárcel después de que el juez decretara que los motivos para mantenerlos (la posible destrucción de pruebas) ya no existían. Luego el menor de edad, El Cuco, abandonó el centro de menores al cumplirse los nueve meses de internamiento máximo que establece la Ley del Menor mientras se celebra el juicio. Ahora está en un piso tutelado y con una orden de alejamiento de Sevilla. El último en dejar la cárcel fue Samuel Benítez cuando estaba cerca de cumplirse el plazo de prisión preventiva, que era de un año.

¿Podría salir entonces Miguel de la cárcel en breve? Su caso es bien distinto, debido a la gravedad de los delitos que se le imputan y, por tanto, de las penas a las que se enfrenta. De hecho, la Fiscalía reclama para él 52 años de prisión y la familia de Marta 50 años y seis meses. En estos casos, el plazo máximo de prisión preventiva que establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal es de dos años, con lo que hasta febrero del año que viene no habrá que revisar la situación de privación de libertad de Miguel Carcaño.

Para entonces, pueden ocurrir varios supuestos. El primero es que no se haya celebrado aún el juicio por el crimen. Esto no supondría que Miguel tuviera que ser puesto en libertad, ya que la Ley establece la posibilidad de prorrogar la prisión preventiva otros dos años. En ese caso, antes de que se cumplieran los dos años habría que celebrar una vista en la que cada una de las partes expondría los motivos para mantenerlo en la cárcel o para dejarlo en libertad provisional. También puede ocurrir que se haya celebrado el juicio, pero que la sentencia no sea firme porque haya sido recurrida a una instancia judicial superior. Éste es el caso más probable pues, en vista de la complejidad de la investigación y las discrepancias sobre cómo ocurrieron los hechos, sea cual sea el fallo judicial no contentará a alguna de las partes.

Si esto ocurriera la solución para mantener a Carcaño recluido sería la misma que la anterior, lo que daría al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía o al Supremo un plazo mayor para revisar la sentencia.

El juez, tras consultar a las partes, decidió que el caso siguiera el procedimiento del tribunal popular, por lo que previsiblemente los cuatro adultos imputados acaben sentándose ante un jurado popular. Sin embargo, una revisión reciente del Supremo sobre la doctrina del jurado podría hacer que el caso sufriera un nuevo parón. Algunas defensas tienen pensado solicitar en sus escritos que el caso sea juzgado por un tribunal profesional basándose en esta nueva doctrina, en la que hay que valorar la intencionalidad del delincuente cuando haya cometido varios delitos.

En el caso de Carcaño se le imputa asesinato y dos violaciones, entre otros delitos. El primero es competencia del jurado, pero el segundo no. Las defensas entienden que Miguel y El Cuco mataron a Marta para ocultar la violación, con lo que el delito principal sería éste. Al no ser competencia del jurado, el caso debería ir a un juicio con tribunal profesional. Sin embargo, la Fiscalía está pendiente de una nueva ampliación de la doctrina del Supremo, en la que espera poder ampararse para seguir manteniendo que sea un jurado popular el que los juzgue.

Si al final se rechaza la opción del jurado habría que retroceder hasta el momento de presentación de los escritos de acusación. Sería un paso atrás, que no implicaría una importante demora, ya que sería presentar de nuevo lo que ya está elaborado. Además de los 52 años que el fiscal pide para Miguel, la Fiscalía reclama ocho para su hermano y cinco para Javier y su novia.

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