El cementerio de San Fernando ya tiene quien lo dirija cuatro meses después del cambio de rumbo de su anterior responsable, José Antonio Infiesta. Se trata de Antonio del Cerro, hasta ahora jefe de servicio en el IMD y arquitecto de profesión. Su primer reto: supervisar una macroobra precisamente suya.
Resulta que Del Cerro (Sevilla, 1956) fue, antes de recalar en Deportes, jefe de negociado de la Delegación municipal de Edificios Municipales y después jefe de sección de la de Medio Ambiente. Y durante el tiempo que estuvo adscrito a Edificios Municipales "he desarrollado prácticamente todos los proyectos arquitectónicos que se han abordado en los últimos nueve años en el camposanto", detalla. Entre ellos el último que se ha estrenado: el de las pérgolas de la plazuela de entrada, con las que se ha dado sombra y se ha embellecido este espacio central.
Pero más aún: lleva su firma también el gran proyecto que se esperaba haber acometido hace algo más de dos años, pero que por problemas con la constructora hubo que suspender y sacar a adjudicación de nuevo.
Hoy día, la macroobra que permitirá al cementerio contar con cuatro hornos crematorios nuevos -dado el aumento de esta demanda frente a los entierros-, una sala de despedidas, un cuarto de coronas, un depósito de cadáveres, oficinas, cafetería y demás dependencias anexas está a punto de ser adjudicada a una nueva constructora. El presupuesto supera livianamente los dos millones de euros.
Con tales antecedentes, parecía de cajón que Antonio del Cerro se hiciera cargo no ya de la supervisión de los trabajos, sino del propio cementerio, dada su vinculación y conocimiento del lugar. "Fue José Antonio Infiesta, el anterior director, quien me llamó para avisarme de que salía su plaza", desgrana.
Y dicho y hecho: cuatro meses después de que Infiesta dejara vacante la dirección para asumir el Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria (IMAS), la delegada de Salud y Consumo, Teresa Florido (PSOE), se entrevistaba con los dos aspirantes al puesto y se decantaba por Del Cerro alegando lo ya expuesto, que "su titulación es la idónea para lo que se nos viene encima, y ya hemos tenido demasiados problemas con el expediente de obras de los nuevos crematorios", juzga Florido.
Visto bueno . El delegado de Personal, Alfonso Mir, ya ha validado la operación, que no obstante pasará por la junta de Gobierno antes de la próxima semana, de modo que, tras las vacaciones de agosto, se incorporará a su nuevo destino.
"Una vez que concluyamos por fin la gran obra de modernización del cementerio, estrenaremos también las nuevas seis salas de duelo ya ejecutadas", anuncia el aún director oficioso demostrando que tiene las ideas bastante claras. Y más aún: avanza que también habrá modificaciones o mejoras puntuales en el urbanismo del camposanto para corregir algunas deficiencias.
¿Sociedad anónima? . Lo que por ahora no se contempla en Salud y Consumo es la privatización del cementerio, y ello pese a los anuncios reiterados del vicepresidente de la agrupación de empresas municipales, Manuel Marchena, quien en al menos dos ocasiones ha insistido públicamente en la posibilidad de que el lugar se convierta en sociedad anónima municipal en el futuro. "Nadie me ha hecho partícipe de esa intención de convertir el cementerio en sociedad anónima municipal, aunque sé que hay quien la propugna. Ciertamente, desconozco totalmente el fondo de esa posibilidad", sentencia Florido.
