Una hacienda de Espartinas deberá pagar 543 euros a una pareja de novios por los problemas que surgieron en uno de los lavabos del recinto contratado durante la celebración de su boda, "lo que perjudicó a los comensales porque en celebraciones de este tipo es necesario "miccionar de forma rápida y efectiva", según la sentencia.
El fallo de la Audiencia de Sevilla, al que tuvo acceso la agencia Europa Press, estima que el cierre de uno de los baños "inicialmente" previstos afectaba al normal desarrollo de la celebración. En este sentido, el juez explica que los perjuicios son "evidentes" cuando en celebraciones como una boda "el nivel de ingesta de diferentes caldos, con graduación alcohólica o no, se dispara". De hecho, el auto refleja que "a la urgencia de micción se une la distancia recorrida que puede ocasionar accidentes no sólo físicos sino también de escapes repentinos si el espacio a recorrer se eterniza", como fue el caso.
Los recién casados, que contrajeron matrimonio el 1 de septiembre de 2006, pagaron más de 12.000 euros por la organización y el catering del enlace. Una vez concluida la celebración demandaron a la citada hacienda porque "perjuicios relativos a la duración de la barra libre, a la dureza de la carne o a la falta de abundancia de pasteles", si bien tales circunstancias no fueron "demostradas", pues ante dichas afirmaciones sólo se hallaron testigos con declaraciones contradictorias. En opinión de los magistrados de la Sección Octava, encargada del caso, es "evidente y lógico" que "si los invitados se ven privados de un servicio, eso causa un daño moral a los anfitriones, que se ven privados de atender a sus invitados como habían contratado con la recurrente", de ahí que ratifiquen esta condena de un juzgado de primara instancia que había sido recurrida por la hacienda.
