Un artefacto explotó la noche del miércoles al jueves junto a una agencia inmobiliaria en la localidad de Anglet, al suroeste francés, y provocó daños materiales, mientras que un segundo artefacto fue descubierto ayer junto al Centro Europeo de Investigación y Deporte de Alto Nivel en Capbreton, informaron fuentes policiales. La explosión del dispositivo de Anglet, que no causó ninguna víctima, se produjo alrededor de las 3.30 hora española en una zona comercial en las inmediaciones de la agencia de la firma Guy Hoquet, en el departamento de los Pirineos Atlánticos.
Sobre la fachada de la empresa contra la que se dirigió el primer atentado apareció la inscripción en euskera "Euskal Herria ez da salgai" (El País Vasco no está en venta). El alcalde de la localidad, Juan Espilondo, calificó el acto de "inaceptable y totalmente condenable" y afirmó que "un día u otro habrá una o varias vidas humanas afectadas por atentados de este tipo". La Policía judicial inició ayer una investigación.
Por otra parte, el atentado fallido de Capbreton, preparado con una botella llena de líquido inflamable y un dispositivo para activarlo, fue descubierto ayer hacia el mediodía junto a un ventanal en el centro de alto nivel, informó la Fiscalía de París. No es la primera vez que la misma inscripción aparece en lugares donde se han producido explosiones en el País Vasco, ya que es habitual detonaciones de este tipo en agencias inmobiliarias o bienes inmuebles utilizados como segunda residencia.
En 2007, una ola de explosiones afectó a cuatro agencias situadas cerca del establecimiento atacado anoche.
El último acto de este tipo tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando un artefacto no explosivo pero muy volátil fue incendiado en una mansión propiedad de una pareja de ingleses y situada cerca de Saint Palais, en el mismo departamento.
Hasta ayer, este tipo de acciones sólo han causado daños materiales. Sin embargo, los investigadores no excluyen a priori la pista vasca, precisó una fuente próxima a la investigación, ya que Capbreton es un "terreno de predilección" para los separatistas vascos, informó Le Monde. Un miembro del personal del centro descubrió el artefacto en un ventanal y alertó a la Policía.
La Fiscalía confió la investigación a la gendarmería. Mientras, la Policía de Bayona está investigando la explosión que tuvo lugar en Anglet.