Desde el año 2003 la UNESCO trabaja por que no sólo los bienes materiales cuenten con una protección por parte de las administraciones. Existen manifestaciones culturales intangibles que, como ocurre desde hace un año con el flamenco, también merecen un cuidado especial para evitar su pérdida. Siguiendo esta filosofía, la Consejería de Cultrua emprendió en 2009 el Atlas del Patrimonio Inmaterial de Andalucía, un proyecto elaborado por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) que recoge hasta el momento más de 1.450 expresiones del patrimonio inmaterial andaluz.
El objetivo de este proyecto es registrar, documentar y difundir bienes como la pesca artesanal de atún o almadraba en la costa gaditana, los espetos de sardina en Torre del Mar (Málaga), la Fiesta de los Tontos en Gilena, la Velá de Triana (Sevilla), la elaboración del queso en Zuheros (Córdoba), la fiesta de San Marcos en Ohanes (Almería), la preparación de chacinas en Linares de la Sierra (Huelva), la Semana Santa de Alcalá la Real (Jaén) o el Baile del Remolón en Santa Eufemia (Córdoba). De esta forma se quiere garantizar su pervivencia y transmisión a las generaciones futuras, así como explotar económicamente su potencial turístico.
A pesar de que este mapa aún no está terminado -se encuentra al 70%-, el consejero de Cultura, Paulino Plata, lo presentó ayer en Sevilla en una gran ceremonia, celebrada en el Centro Cultural Cajasol, ante cientos de personas. De momento se han identificado 641 rituales festivos, 174 manifestaciones relacionadas con la alimentación y la cocina, 250 modos de expresión y 406 oficios y saberes.
Por ahora, sólo puede consultarse a través de la web del IAPH, que contará también con un canal propio en Youtube . Cultura también quiere que se publica en formato material, aunque aún no hay fecha. En cualquier caso, se trata de un proyecto que permanecerá vivo y abierto para poder seguir incorporando expresiones.
