I. Comesaña
Un atracador que actuó a cara descubierta se llevó ayer unos 4.000 euros de una sucursal de Cajasol ubicada en Sevilla Este. El hombre, que entró a la entidad bancaria justo después de que esta abriera, utilizó una herramienta como única arma para amedrentar al personal de la caja y se marchó sin causar heridos.
La Policía Nacional recibió a las nueve menos cuarto de la mañana de ayer el aviso de que se acababa de cometer un atraco en la sucursal de Cajasol situada en el núcleo Andalucía Residencial de Sevilla Este, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior. El atracador, que por el momento no ha sido detenido, era un varón que accedió al recinto andando y a cara descubierta, armado tan sólo con "una llave de las que se usan para cambiar las ruedas de los coches", según precisaron fuentes policiales. Con esta herramienta amedrentó a los empleados de Cajasol, que acababan de abrir las oficinas, y consiguió que le entregaran unos 4.000 euros, según la primera valoración del botín comunicada a la comisaría de Policía del distrito Este-Torreblanca.
La entidad bancaria está situada un bajo comercial de Andalucía Residencia, que a su vez se encuentra en una zona de calles peatonales entre las avenidas de la Innovación y de las Ciencias, muy cerca del hotel Vértice. No es una zona demasiado concurrida, a pesar de estar entre dos vías con mucho tráfico, precisamente porque por allí sólo pueden pasar peatones.
La oficina se encuentra además en los bajos comerciales de un edificio de viviendas, por lo que queda más escondida, lo que facilitó la llegada y la huída del atracador, si bien no ha trascendido cómo logró el hombre alejarse del lugar. La Policía, que continúa investigando el asalto, no pudo precisar si había utilizado algún medio de transporte para alejarse del lugar, ni tampoco si a una hora tan temprana había ya clientes en el interior de la entidad bancaria.
Los investigadores están ahora intentando identificar al atracador, que logró un botín bastante sustancioso para tratarse de un robo tan poco preparado, en el que ni siquiera se utilizó un arma de fuego ni un cuchillo, como suele ocurrir en estos casos. El hombre tamopco se molestó en taparse la cara para evitar ser localizado posteriormente por la Policía a través de la descripción que pudieran dar las personas que estaban en el banco.
Este asalto se produce sólo dos semanas después de que otro individuo, que en este caso sí iba encapuchado y empuñaba una pistola, entrase a robar otra sucursal de Cajasol localizada en la avenida Marqués de Pickman, de la que se llevó unos 6.000 euros. El hombre, que también llegó al banco a primera hora, escapó a pie tras hacerse con el dinero.
Poco tiempo antes, a principios de marzo, el grupo de Atracos había detenido a dos jóvenes de 20 años a los que se acusó de haber cometido seis robos en menos de un mes, también a mano armada, en bares, locutorios y salones de juegos.
En esta ocasión fue el vehículo utilizado para la huída el que permitió dar con ellos, puesto que se movían a bordo de un lujoso coche, muy similar a un Jaguar, que todos los testigos describieron con precisión y que incluso quedó grabado en las cámaras de seguridad de unos de los establecimientos asaltados.