Andalucía vende mucho en Japón, pero aún quiere -y puede- vender más. Del 3 al 6 de marzo de 23 empresas agrícolas de la región participaron en Foodex, la feria de referencia del sector en Asia, con el objetivo de consolidar a Japón como socio comercial estratégico en una zona en la que desean crecer.
A la edición de 2009 del salón Foodex, en Tokio, acudieron 2.400 empresas de 27 países distintos, de las cuales algo más de 100 eran españolas y, 23 de ellas, andaluzas. Su oferta abarca va desde el aceite de oliva, producto estrella de la exportación agroalimentaria regional, a los quesos, la miel o el pescado, con el objetivo actual de consolidarse en un mercado que constituye el segundo mejor cliente de la exportación agroalimentaria andaluza más allá de las fronteras de la UE.
Entre enero y noviembre de 2008 las exportaciones desde Andalucía a Japón en el sector alimentario ascendieron a 81 millones de euros, lo que representa el 42% del total de las exportaciones desde nuestra comunidad al país nipón. La balanza comercial, además, es bastante favorable, ya que las importaciones del sector llegadas desde ese país apenas alcanzan los 200.000 euros.
Desde Extenda explican que parte de la dificultad para consolidarse en este mercado es el hecho de que el consumidor japonés se ha ido haciendo "cada vez más exigente y sofisticado", en un mercado casi exclusivamente importador. Así, destaca que sea destino de los productos que la promoción exterior andaluza ha marcado con sello de "calidad". El atún rojo, que movió 35,2 millones de euros, y el aceite de oliva, 27,7 millones, suponen casi el 80% del valor total de los movimientos comerciales entre nuestra comunidad y el país oriental. De hecho, algo más del 25% de las exportaciones alimentarias que llegan desde España provienen de Andalucía, cifra que en el caso del aceite de oliva alcanza el 70%.
La relevancia de estos productos en las relaciones comerciales entre Andalucía y Japón queda patente cuando se observa la agenda seguida durante Foodex por el Consejero de Agricultura y Pesca, Martín Soler. Además de reunirse con representantes del Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca japonés, Soler visitó la envasadora de aceite J Oil Mills, en Yokohama, y las instalaciones de la lonja de Tsukiji, en el mismo Tokio, donde se interesó por el sistema de subasta nipón -considerado como un auténtico espectáculo turístico- y los más de 450 productos provenientes del mar que allí se comercializan cada día.
Muy atrás quedan, respecto al aceite y el atún, las cifras de otros productos, bastante sintomáticos igualmente de los hábitos de consumo del mercado receptor, como puedan ser los aceites y grasas animales (5,9 millones de euros), las carnes (2,9 millones), el pescado congelado (2,2 millones), las aceitunas (1,7 millones), las conservas de frutas y los vinos de calidad (un millón de euros cada producto entre enero y noviembre de 2008).
