Objetivamente la Avenida de la Soleá, del Greco o Kansas City, en el Polígono San Pablo, nunca ha sido un punto de interés fotográfico de la ciudad. Y pocos turistas encontrará perdidos por Sueño del Patricio o la Plaza Tomás Pavón. Esta realidad, constatable hasta ahora en cualquier momento de cualquier día del año, cambiará en breve.
Y tan en breve. Mañana domingo muchas de las fachadas de San Pablo habrán mudado como por arte de magia su alienante e insípida tonalidad blanco cal por una explosión multicolor de tomo y lomo. Y no es que las autoridades competentes hayan decidido hacer del Polígono el barrio de Chueca sevillano. Es más bien que 35 muralistas de todo el mundo han realizado unas inmensas pinturas en muchos de los edificios que circundan una zona que ahora, en poco más de una semana, ha pasado de ser barriada a museo al aire libre.Con perdón para los graffiteros de postín, lo que aquí se muestra va mucho más allá de una rápida pintura urbana hecha con aerosol.
La ONU está detrás de esta iniciativa internacional -denominada Arte para todos- que nació en Tegucigalpa (Honduras), se ha extendido ya por casi una decena de ciudades del mundo y se encuentra enmarcada dentro de los proyectos del Milenio de Naciones Unidas. Con tan apabullante curriculum los vecinos, sabios con su voluntad de aceptar la empresa, no tuvieron por menos que acoger con los brazos abiertos a estos creadores. Tanto se han hecho querer que hasta algunos se han visto recompensados con magdalenas y chocolate caliente para aliviar mejor el trance de pasarse 12 horas en lo alto de una grúa para perfilar con tal o cual pincelito el dibujo en cuestión.Utilizando materiales resistentes y con el afán puesto en convertir el barrio en una galería de arte abierta y participativa, los invitados han trabajado con fruición durante siete días.
"Estamos haciendo un mural influenciado por las culturas ancestrales", dice Nelson Román, pintor ecuatoriano, calado él mismo de colores y cuya humildad al expresarse no da la medida de su personalidad. Luego Internet descubre que es uno de los grandes artistas plásticos de su país, una eminencia que está ahí mismito, deslomándose en la calle Éfeso con su equipo de colaboradores.
Al otro de la vía el sevillano Enrique Baquerizo contempla ensimismado su creación, una estampa de coral marino al que todavía le falta una colonia de peces. Y un poco más allá un dúo multirracial, la china Wang Lu y el neozelandés Vincent se las apañan para dar los últimos retoques a una bola del mundo inundada de azul oceánico.El Niño, Christina Salas, Luis Alberto y Josh Sarantitis, quien por cierto ostenta el Oscar en esto del muralismo, también andan revueltos por allí.
El Ayuntamiento y varias empresas participan y allanan el terreno para que esto sea una realidad. En los dibujos se reflejan algunos de los objetivos de las Naciones Unidas: la igualdad entre hombre y mujer, el desarrollo sostenible, la tolerancia hacia las minorías étnicas y el compromiso con la naturaleza. Virgencita, virgencita que los dibujos duren mucho tiempo...
DE UTILIDAD
¿Qué?: En los barrios A y B del Polígono San Pablo 35 artistas de todo el mundo han creado otros tantos murales alusivos a los objetivos del Milenio de las Naciones Unidas. ¿Cuándo?: Mañana, a partir de las 12.00 horas, quedarán inauguradas las obras. Podrá además conversar con algunos de los creadores implicados en la iniciativa.
