Nelson se lanza a los pies de Nsue.
Partidos agrestes como el de Anoeta, entre bloques de nieve, a dos o tres grados centígrados y ante un rival agresivo y lanzado son de pierna dura, duras intenciones y músculo aún más duro; y si no, mejor no salir a jugar. Se necesita carácter, determinación. El resto, ya se verá. Pretender descongelar la nevera donostiarra con toques decentitos, una defensa inestable y recursos muy cortitos desde el banquillo, no es más que un ideario de buenas intenciones. No mucho más, vamos: ahí mismo se queda... y gracias.Y el Betis escapó de Anoeta sólo con un 0-2 adverso por puro milagro. El descosido que el uruguayo Bueno provocó entre las líneas centrales aún pudo llevar otros dos o tres tantos más a las redes del descolocado Goitia, que falló en el primer gol y en alguna otra ocasión clave, como la que Nelson sacó bajo palos. Por el costado izquierdo de la defensa, Fernando Vega era una sola vía de agua ante Xabi Prieto. Buenas apariciones de Sergio García y Emaná forzaron las dos mejores (únicas...) paradas de Bravo: un espejismo. Cuando Bueno abrió el marcador, al límite de la legalidad y ante cierta pasividad de Mehmet Aurelio, el descanso estaba tan cerca como el fin de la munición física de Emana y el mismo Aurelio. El escaso Betis se iba acabando.
La segunda parte no fue de recibo. Con Emana y Aurelio en clara deuda de oxígeno, el Betis tiró la toalla. Bueno pudo redondear un marcador con sabor a goleada en ocasiones clarísimas, tras despistes de los centrales. El 2-0 de Xabi Prieto firmó alguna justicia en el electrónico de Anoeta, que, si fuera por el Betis, bien podía haber estado fundido o desconectado. Tapia no acertó en los cambios. La Real se va a nueve puntos del Betis; a siete viaja el Hércules, y el tercer puesto de ascenso, Cartagena, se sitúa a tres puntitos del Betis, que hasta 2010 no tendrá oportunidad de volver a Primera. El Betis deja 2009 como un equipo de Segunda: hecho y derecho. Y en Anoeta aún pudo ser peor...
