Esta mañana se ha disputado una nueva edición de la tradicional cronoescalada a la Torre de Los Remedios. En esta su séptima celebración, la prueba ha visto superado su récord de participantes al reunir a más de 80 los bomberos, de entre 23 y 55 años, llegados de todas partes de España y que han ascendido las 19 plantas y 63 metros de altura de uno de los edificios más altos de nuestra ciudad cargando con la indumentaria, de más de 20 kilos de peso del equipo que el cuerpo emplea en sus intervenciones.
La prueba promovida por el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Sevilla se ha celebrado como una de las actividades destacadas que el Cuerpo de Bomberos sevillano organiza con motivo de la festividad de su patrón, San Juan de Dios.
Pese al carácter lúdico-deportivo del evento, el cuerpo de bomberos de Sevilla ha aprovechado el acto para rendir homenaje póstumo a Pedro Palomeque, bombero malagueño fallecido este pasado verano en acto de servicio y asiduo participante a la cita sevillana.
De este modo, en los minutos previos al inicio de la prueba, dos miembros del cuerpo de bomberos se descolgaban haciendo rappel por la fachada del edificio "Torre de los Remdios" para desplegar una pancarta de más de diez metros en memoria del bombero homenajeado ante el aplauso y el reconocimiento de sus compañeros y la curiosa mirada de los transeúntes de la Avenida República Argentina. Acto seguido, frente a la puerta principal del edificio, se guardó un respetuosos minuto de silencio en memoria del fallecido y ante la presencia de algunos de sus familiares.
Finalmente, el ganador de esta edición ha sido el bombero natural de Brenes, Francisco Javier García Díaz, que a sus 45 años se ha proclamado triunfador por cuarta vez de la prueba, para lo cual ha llevado su cuerpo al extremo, al ascender en menos de 2 minutos los más de 900 escalones del edificio.
Sin embargo, esta es una victoria especial, pues por primera vez la carrera contaba con el aliciente de premiar al ganador con un viaje a Nueva York para dos personas pasa asistir a la subida que cada año se organiza en el emblemático Empyre State Building de la ciudad neoyorkina.
