Los problemas vasculares son la causa de muerte más importante en el mundo desarrollado. Aunque se localicen en una zona, todo el cuerpo los padece. El tratamiento especializado no es eficaz. Por primera vez en Andalucía, el Macarena une toda la atención vascular en un único servicio en el que, además, se evita a los pacientes la cirugía.
Cuando María Luisa llegó al hospital estaba tranquila. En unas horas estaría en casa, y eso que iba a ser intervenida del corazón. Ni siquiera iba a estar ingresada. A los pocos minutos de su llegada ya estaba todo listo para su intervención.
Tras colocarle la anestesia local, le hicieron una punción -una mínima incisión- en la muñeca a través de la que los profesionales médicos le introdujeron un catéter que le dirigieron a sus vasos cardíacos, guiados por una cámara especial de rayos equis.
Allí, una vez desplegada una pequeña malla metálica, le quitaron la obstrucción de las venas que le había provocado una angina y había hecho que su vida en los últimos tiempos "fuera una auténtica pesadilla", como explicaba antes de la operación esta mujer de 70 años. "No he sentido nada", apuntaba al término de la misma. En unas horas, podría volver a casa. Ella forma parte del 11% de la población que padece alguna enfermedad vascular.
Estas enfermedades, sobre todo las que afectan al corazón (infartos o anginas de pecho), son la causa de muerte más importante del mundo desarrollado, del mismo modo que las patologías neurovasculares que afectan al cerebro son la causa de invalidez más frecuente.
Además, como explica el doctor Rafael Ruiz, jefe del Servicio de Hemodinámica del Virgen Macarena, al referirse a este tipo de enfermedades, "cuando un paciente tiene un problema vascular se localiza en una zona concreta -el corazón, las piernas...- pero la enfermedad abarca muchas más partes del cuerpo".
Es pues una enfermedad global y progresiva que "no puede tratase de forma separada ni especializada". Son, además, enfermedades que, en un alto porcentaje, no requieren pasar por una cirugía altamente invasiva. El desarrollo de la hemodinámica ha permitido que éstas se conviertan en pequeñas intervenciones en las que el paciente entre en el centro por la mañana y por la tarde pueda irse a su casa.
Un quirófano único. Consciente de ambos aspectos, el hospital Virgen Macarena ha reunido en una sola área toda la atención hemodinámica que ofrece en el centro: atención a problemas vasculares cardíacos, vasculares periféricos y neurovasculares, algo que, de momento, ningún centro hospitalario de Sevilla posee, ya que "la hemodinámica está por especialidades". En este hospital: "Hay una coordinación entre todos los especialistas para darle una atención integral al paciente", apuntaba Ruiz, quien señala que en los próximos meses "ampliaremos nuestra cartera de servicios".
Para aumentar la atención en este servicio, a principios de 2009, el centro hospitalario sumará a las dos salas que ya posee, una más. Se trata de una sala híbrida acondicionada tanto para el tratamiento hemodinámico como para el quirúrgico. "Es una sala única en Andalucía y una de las pocas que hay en España con las condiciones de esterilidad y la infraestructura necesaria para intervenciones endovasculares -hemodinámicas- y quirúrgicas".
Esta nueva sala y la reforma de una con la que ya cuenta el hospital, sumada al hospital de día que permite hacer intervenciones ambulatorias como las de María Luisa -de entrar al centro hospitalario por la mañana y poder marcharse a casa por la tarde sin pasar ninguna noche hospitalizada-, hacen que el hospital sevillano Macarena "sea más eficiente y eficaz, dando excelentes resultados pero ahorrando, recursos y personal" como destaca Ruiz, y siendo "pioneros en la organización de los servicios de hemodinámicas".
