Una joven brasileña de 20 años fue degollada el viernes de madrugada en su casa de Pamplona a manos de su compañero sentimental, que, tras cometer el crimen, se tiró por una ventana. El joven fue trasladado al hospital con diversos traumatismos y se declaró inocente en este supuesto caso de violencia de género.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 4.20 horas de la madrugada del viernes, cuando la Policía recibió el aviso de los vecinos que alertaban de una "gran pelea" en el interior de una de las viviendas del barrio de La Milagrosa, en Pamplona. Cuando las fuerzas de seguridad entraron en la casa, hallaron a la joven, Tatiela de Sousa, con el cuello "seccionado".
Por su parte, el supuesto agresor, Tiego Rosa, se encontraba en el patio interior del edificio tras arrojarse al vacío desde el cuarto piso. Todavía se hallaba con vida, por lo que fue trasladado rápidamente a un Hospital de Navarra, donde se declaró inocente. La pareja residía en situación irregular en España y trabajaban juntos, ella como prostituta en un local de alterne en el que su novio realizaba algunos trabajos.
La Policía Nacional había abierto contra ellos expedientes de expulsión que estaban pendientes de ejecución. Tras lo sucedido, la Delegación de Gobierno está realizando las gestiones para trasladar el cadáver de Tatiela a su país de origen.
Según explicó el delegado de Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, la principal hipótesis es que sea otro caso de violencia doméstica. En ese sentido señaló que el hecho de que el supuesto agresor se lanzara por la ventana tras cometer el crimen sugiere "un factor pasional".
No había denuncia. La coordinadora del colectivo Andrea, Tere Sáez, confirmó que la joven no había interpuesto anteriormente una denun- cia "ni había conocimiento oficial del tema ni por supuesto medida de alejamiento u orden de protección".
Tatiela se convirtió en la quinta víctima en lo que va de año de la violencia de género. Los cinco agresores que hasta ahora han acabado con la vida de sus parejas son todos de nacionalidad extranjera (alemana, ucraniana, rusa, cubana y brasileña) mientras que tres de las asesinadas eran también inmigrantes.
