El Tribunal de Apelación de París decretó la puesta en libertad del ex operador de mercados de Société Générale (SG) Jérôme Kerviel, acusado de falsificación y otros cargos por transacciones que el banco francés asegura que le acarrearon pérdidas de unos 4.900 millones de euros.
La sala de instrucción del Tribunal precisó que aunque Kerviel esté libre, queda bajo un control judicial estricto, ya que además de haber tenido que entregar su carné de identidad y su pasaporte, no podrá salir de París sin autorización escrita, tendrá que presentarse a la Policía cada semana y cada mes dar cuenta de su residencia.
El ex operador, que abandonó a media tarde la prisión de la Santé de París tras haber permanecido entre rejas un mes y diez días (desde el 28 de febrero) , tampoco podrá tener contactos con personas relacionadas con la investigación ni desarrollar su antigua profesión o cualquier otra relacionada con los mercados financieros.
El Tribunal de Apelación sustentó la decisión de la puesta en libertad en las conclusiones de una misión de inspección de Société Générale, que no ha encontrado pruebas de malversación o de complicidades internas o externas, y porque tampoco se han demostrado eventuales intromisiones informáticas. A este respecto, el representante legal del banco francés, el letrado Jean Veil, consideró "muy equilibrado" el dictamen de los jueces porque la liberación de Kerviel, al que la entidad acusó de falsificación, intrusión informática y abuso de confianza, lleva aparejado "un control judicial muy estricto que permitirá continuar la instrucción con total seguridad y con total serenidad".
En su defensa, el acusado declaró que actuó sólo en las transacciones incriminadas y no en beneficio personal. Además, aseguró que sus superiores hacían la vista gorda sobre sus operaciones en los mercados.
