Parece que el Sevilla rueda de nuevo con el motor muy bien engrasado, pero no lancen todavía las campanas al vuelo. No es por ser agorero pero ya saben cómo funciona esto del fútbol. Queda mucho que cortar y un tropezón en el próximo choque cambia de nuevo rápidamente el aire en un equipo y las miradas más afiladas se vuelven a dirigir al banquillo en un plis plas. No soy yo quien les vaya a descubrir cómo funciona esto del fútbol. De cara al encuentro de Almería, el sevillismo debe felicitarse porque el encuentro de los hombres de Unai Emery ha sido uno de los mejores de esta temporada en casa, aunque un poco por debajo de la excelencia mostrada ante el Getafe.
Además de los tres puntos y el golaverage ganado a la Real Sociedad aunque los donostiarras queden todavía a cinco puntos y haya que seguir encadenando victorias el choque deja también varios puntos a destacar. Y esta vez para la alegría y esperanza del sevillismo de cara al resto de la campaña.
Empecemos por atrás. El portero Beto, que tan criticado ha sido esta temporada porque no era capaz de dar puntos al Sevilla y todo lo que iba a puerta con cierto peligro era gol, cuajó ayer un gran partido y fue decisivo en la victoria de su equipo. Con el empate en el marcador paró las que tuvo que parar. Gran actuación la suya.
Otro hombre destacado fue otro portugués:Diogo Figueiras. Sorprendía su entrada en la posición de interior derecho y como dijo Unai en la sala de prensa, no ha olvidado su pasado en dicho puesto. La fe y las ganas del portugués fueron vitales para acompañar a Rakitic en el contragolpe que terminó con el decisivo gol de Gameiro. El galo, por su parte, se está reivindicando a pesar de que no cuenta con demasiados minutos y ya acumula seis tantos en Liga y cinco en Europa. Una cifra muy respetable que deja muestra del buen delantero que es, a pesar de que haya podido tener escasa fortuna hasta ahora. El trabajo y las decisiones de Emery también fueron muy importantes en el partido. A pesar las críticas y dudas que generó su alineación, motivadas por las bajas que tenía el equipo, la jugada le salió redonda y ninguna de sus piezas desencajó del puzzle. Siempre es conveniente esperar y ver cómo se desarrolla un partido antes de criticar.
Por último, el encuentro dejó la sensación del chaval Carlos Fernández. Estuvo pocos minutos, pero dejó muestras de que tiene una gran zurda. Esperemos que dentro de un tiempo también sea de diamante.
