(Fotos y Vídeo: Paco Cazalla)
El buey Enamorado irrumpió a las 11 de esta mañana en la avenida Carlos III dando un buen susto a los conductores, que no daban crédito al presenciar cómo el tremendo animal, con sus enormes cuernos, corría junto a la carretera perseguido por varios miembros de la hermandad del Rocío de Triana que trataban de capturarlo. El buey, que fue capturado en la rotonda de Mapfre, se había escapado del Charco de la Pava, donde los romeros están acampados desde ayer viernes preparando las carretas para su salida hacia la Aldea el próximo miércoles.
Este toro castrado, uno de los 82 animales que tirarán de las 40 carretas que la hermandad lleva este año, había sido trasladado en un camión desde la Hacienda Torrequemada, donde desde enero son domados para que tiren de las carretas, pero al bajarse y ver "el campo abierto" le dio por correr. Los chavales que lo conducían lo persiguieron y el buey, asustado, corrió más, alcanzando la avenida Carlos III. Varios conductorse llamaron al 112 para alertar de la presencia del astado en la carretera.
El alcalde de carretas de la hermandad rociera, más fajado en este tipo de desaires de los animales, acudió con su coche y le piso la coyunta, la cuerda que llevan atada para evitar precisamente que se escapen. Como se trata de animales mansos, una vez parado Enamorado no ofreció ninguna resistencia y acompañó a los romeros hasta el campamento, donde se tumbó a descansar tranquilamente entre los rastrojos junto a otros bueyes de la misma envergadura y similar cornamenta. El incidente se solventó en cinco minutos.
Los romeros de Triana explicaron que ayer por la mañana comenzaron a trasladar las carretas al descampado para adornarlas de cara a la salida del miércoles hacia la Aldea del Rocío, y las cabezas de ganado (82 entre toros, bueyes -toros castrados- y vacas) empezaron a llegar a primera hora de hoy. Fueron trasladadas en camiones desde la hacienda Torremada, situada entre Bormujos y Bollullos, para que tengan unos días para adaptarse antes de la romería. Los animales son cedidos cada año por sus propietarios, ganaderos hermanos de Triana, para que trasladen las carretas que saldrán el miércoles. Aunque de vez en cuanto se escapa alguno, los romeros no recuerdan otro caso en el que hubiera llegado a la carretera.
