Al mando de la operación israelí se encuentra el general Yoav galant, quien lidera una poderosa combinación de infantería, ingenieros y artillería apoyada por la Fuerza Aérea, Marina, y las distintas agencias de Inteligencia y Seguridad. En el otro bando, las milicias palestinas cuentan tan sólo con su conocimiento del terreno, su motivación y sus trampas y minas emboscadas para responder a un Ejército muy superior en número y, sobre todo, en capacidad armamentística y tecnológica, que tiene en su punto de mira a Hamás.