"Lo único que te quiero decir, ya que estás implicado conmigo, es que digas dónde está Marta, ya que tú estás en la calle y yo estoy en prisión y se ve que tu actitud es lo más pasota que se puede ser". Estas fueron las palabras con las que Miguel Carcaño abrió el cara a cara con el que fuera su amigo Samuel Benítez. Unas palabras que demuestran la desfachatez del joven que tras haber dado muerte a Marta del Castillo, ofrecer varias versiones sobre lo ocurrido y sobre el paradero de su cuerpo, pretende que toda la sala crea que sólo Samuel y el Cuco saben dónde está el cuerpo.
La reacción acalorada de Samuel no se hizo esperar, subiendo el tono y mostrándose cada vez más chulesco ante las provocaciones de Carcaño. Hasta el magistrado tuvo que llamarle a la calma. Finalmente dio por terminado dos minutos y 40 segundos después el careo, sin extraerse ninguna conclusión más allá de la sangre fría de Miguel y el egoísmo por intentar librarse de las penas, sin pensar que tras el crimen hay una familia esperando poder dar sepultura a su hija.
